NEIBA, BAHORUCO.-El precandidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Andrés Navarro, deplora que por largos años la frontera ha sido tratada como “el patio de la casa”, y en su gobierno será convertida en una política de prioridad nacional, convirtiéndola orgullosamente “en el frente de la casa del pueblo dominicano”.
Sostuvo que ese control implica tener una gestión fronteriza responsable
Expuso que mientras siga siendo tratada como el patio de la casa, no habrá esperanza en la frontera y seguirá yéndose la gente de las provincias fronterizas con tanto potencial de desarrollo. “El día que la frontera sea el frente de la casa, entonces vamos a cambiar el criterio de invertir”, dijo.
Navarro relató que muchas veces le han dicho que en la frontera no se invierte porque no hay gente, pero él sostiene que en realidad es a lo inverso, ya que no hay gente porque no se invierte.
Planteó que en la frontera se debe invertir pensando no en un criterio de rentabilidad tradicional que devuelva inmediatamente la inversión hecha. Indicó que se debe invertir en carreteras que unan la población de esas provincias y ciudades.
Aseguró que los territorios que no tienen carreteras de conectividad, que no transitan personas y mercancías, entonces van sucumbiendo poco a poco. “Tengo la conciencia de eso. Tengo la preparación para resolver ese círculo vicioso que acosa y doblega el desarrollo en la frontera. Nosotros tenemos que hacer de la frontera el frente de nuestra casa grande”.
Manifestó que el orden al interior de nuestra casa grande, es decir del territorio, implica tener una política migratoria rigurosa, donde todo el que esté en nuestro territorio esté bajo regulación del Estado dominicano, que le garantice los derechos humanos, “pero para usted garantizar los derechos humanos de todo migrante debe tener control sobre ese migrante. Y esa política migratoria debe ser preparada para lograr el orden en nuestro país”.
Navarro afirmó que va a establecer políticas de control del territorio “para que nadie entre y salga sin el permiso y control de nosotros”. Dijo que, al igual que se debe tener control en la casa de cada familia, también se debe tener control en la “casa grande”, es decir del pueblo dominicano que es nuestro territorio para garantizar seguridad.
Sostuvo que ese control implica tener una gestión fronteriza responsable y fuerte que nos asegure nuestra casa grande. “Vamos a establecer una autoridad única conjunta cívico-militar para la gestión de toda la frontera, tanto terrestre como marítima porque no hay país en el mundo que se haya desarrollado sin tener control en su territorio” expuso.
Afirmó que va a ser el Presidente que va a trabajar por la casa grande de los dominicanos y dominicanas que es nuestro territorio. “Nuestro territorio debe ser controlado, al igual que toda familia debe controlar su casa porque nuestro territorio es nuestra casa grande”.
También citó la política de medioambiente para proteger nuestros recursos naturales para poder aprovecharlos de manera inteligente y sostenible, así como la política de ordenamiento territorial para que nuestras ciudades y poblados rurales puedan desarrollarse adecuadamente.
“Ese proyecto de Nación que estamos preparando contiene todos esos conceptos, esas políticas, estas pretensiones sobre la base del conocimiento, y del análisis científico de la realidad. Porque para eso me preparé”, expresó.
El encuentro se desarrolló en el Centro Cultural de Neiba y participaron autoridades locales, así como precandidatos a diputados, alcaldes y regidores por el PLD.
Acompañaron a Navarro en la mesa principal José Emilio Peña, presidente provincial del PLD; José Darío Cepeda y Claudia Mercedes, dirigentes del PLD; Jefrey Pérez, empresario de la región y Deivy Luciano, coordinador de la actividad.
La invocación religiosa estuvo a cargo de la pastora María Félix; en representación de la mujer habló Nikaurys Díaz; en representación de la juventud habló Reilyn Rosado; y las palabras de agradecimiento estuvieron a cargo del presidente provincial del PLD, José Emilio Peña.