Los residentes, encabezados por el dirigente comunitario Domingo Feliz y el ecologista López Espinosa, han expresado su preocupación por el impacto de estas operaciones mineras en los ecosistemas locales, la calidad del agua y la salud de la población. Asimismo, han responsabilizado directamente al empresario Bolívar Ventura por esta situación y han exigido su intervención.
En una rueda de prensa realizada hoy, los manifestantes anunciaron que tomarán medidas para detener estas actividades, incluso si esto implica desobedecer los permisos otorgados. Además, han hecho un llamado a las autoridades competentes, incluyendo al ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Miguel Ceara Hatton, y al presidente Luis Abinader, para que pongan fin a esta situación y hagan cumplir la ley.
Los ambientalistas han destacado que la explotación minera está causando un “genocidio ambiental” en La Guazara, poniendo en peligro la flora, la fauna y los recursos hídricos de la región. Asimismo, han solicitado el apoyo de la Iglesia Católica, representada por el obispo de Barahona, Monseñor Andrés Cárdenas, para mediar en este conflicto y defender los derechos de las comunidades afectadas.
En los próximos días, se espera que una amplia gama de organizaciones sociales, medios de comunicación y líderes comunitarios se unan a esta causa y visiten la zona para mostrar su solidaridad con los habitantes de La Guazara.