Por Clemente Terrero*
Estuvimos viendo el concurso Miss universo 2021 celebrado el domingo 16 de mayo en la Florida, donde la representante dominicana, Kimberly Jiménez, estuvo al punto de ganar la corona, pero su respuesta a la pregunta sobre la pobreza global no convenció a los jueces y finalmente no pudo alcanzar su sueño y el de muchos dominicanos.
La pobreza es un problema social al que no se le ha dado la connotación que merece, por tanto, no es un tema del dominio público, así que, a nadie le debe extrañar que Kimberly no fuera certera en su respuesta. Lo ocurrido a nuestra bella representante en ese trascendental evento mundial me ha motivado a hacer el presente escrito.
Esta es un flagelo que afecta a gran parte de la población mundial, la cual se ha mantenido latente a pesar del gran desarrollo tecnológico y del potencial que ha experimentado la fuerza productiva que participa en los procesos de la riqueza social.
Este problema humano ha sido tema de muchos debates en diferentes foros mundiales encabezados por organizaciones internacionales que han mostrado su preocupación por el efecto negativo que éste tiene en la calidad de vida de las personas.
Hablar de pobreza es lo mismo que hablar de hambre, insalubridad, analfabetismo, abandono, sufrimiento y de un conjunto de males más. La misma es consecuencia directa de la explotación del hombre por el hombre y de la exclusión de la gente del poder donde se toman las decisiones.
Es un mal complejo, producto del peso que tienen los sectores económicos en las esferas de poder en la sociedad. La clase dominante ha creado una estructura para la protección de sus intereses, asegurando siempre sus beneficios en las relaciones de producción.
La pobreza no es algo espontáneo, ni surge al azar, todo lo contrario, los que gobiernan el mundo han establecido la forma de distribución de las ganancias que se obtienen de la producción y venta de los bienes, no obstante los trabajadores son los que producen.
Con las migajas que los dueños de los medios de producción dejan para los que trabajan, nunca se podrá salir de la pobreza en el mundo, porque mientras más trabajan más pobres son y mientras mas pobres más tienen que trabajar, en este círculo los patrones se hacen mas ricos.
Las personas trabajan por necesidad, pero lo que reciben por su trabajo apenas le sirve para mantener precariamente sus condiciones de subsistencia en la sociedad.
La pobreza global es un problema muy difícil, pero no imposible de erradicar, solo basta con ponerle freno a la ambición y eliminar la explotación de la gente que trabaja.