«Retrasar el pago no es un curso de acción recomendable. Nunca una economía avanzada ha pedido retrasar el pago», explicó Lagarde en una rueda de prensa al inicio de la asamblea de primavera de la institución en Washington.
«De hecho», recalcó, «un retraso en los pagos es analizado como financiación adicional para ese país, lo que significa contribuciones adicionales de la comunidad internacional».
Precisamente, el ministro de Finanzas de Grecia, Yanis Varoufakis, se encuentra ya en Washington para asistir a la asamblea del organismo, donde coincidirá en la reunión del Fondo con el presidente del Banco Central Europe (BCE), Mario Draghi, y el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici.
«Es mi determinación mantener que los préstamos al FMI son la ruta más segura que cualquier pueda tomar», insistió.
Las tensiones entre Grecia y sus acreedores internacionales han repuntado en los últimos días, debido al cruce de declaraciones entre Bruselas y Atenas acerca de las negociaciones en marcha sobre una lista de reformas detallada como condición para recibir un nuevo tramo de financiación dentro del rescate internacional.
La Comisión Europea (CE) expresó hoy su «insatisfacción» por la falta de progreso en las negociaciones con Grecia; mientras que el Gobierno griego insistió en que no va a cruzar sus «líneas rojas» antes de la reunión del Eurogrupo del 24 de abril en Riga.
Grecia negocia con las instituciones (Comisión Europea, Banco Central Europeo y FMI) un conjunto de reformas que el país debe aplicar para poder recibir los 7.200 millones que quedan pendientes del segundo rescat