Por José Manuel Medina.
CABRAL, BARAHONA.- La laguna de Cabral o Rincón, se ha convertido en una víctima de la mano criminal del hombre, que sin piedad ha malgastado el agua que la alimenta, pero además, de las inclemencias del tiempo que ha reducido las lluvias hasta la mínima expresión.
El lugar que cada año albergaba millones de patos provenientes de La Florida, Estados Unidos, flamencos y otras aves migratorias, hoy es una inmensa cantidad de terreno lleno de malezas y mucho polvo.
En esta laguna, decenas de familias se ganaban la vida y el sustento de su familia, con la pesca de las famosas tilapias, que ya solo le queda el nombre, que debido a su popularidad, pudo haberse considerado en su debido momento, en un producto marca-región, marca-provincia, marca-municipio o marca-país.
La Asociación de Guía Ecoturismo de la laguna Rincón o Cabral y la Asociación de Pescadores, elevaron sus gritos al cielo, al ver como languidecía su principal medio de sustento, por falta de agua, sin que nadie haga, nada.
El principal problema era falta de agua, porque debido a la gran sequía, el Consorcio Azucarero Central (CAC), utilizaba toda el preciado líquido que emanaba el río Yaque del Sur, mientras la laguna moría lentamente.
Raffy Alcántara Urbáez, presidente de la Asociación de Guía Ecoturística de la laguna de Cabral, explicó que la poca agua los obligó a buscar un encuentro con las autoridades del CAC para que en vez de usar el agua del Yaque del Sur los siete días de la semana, como lo hacían, que se la dividieran, tres días para la empresa privada, para irrigar los cañaverales y cuatro días para vertirle el agua a la laguna de Cabral.
Desde que se comenzó a racionalizar el agua y dividirla entre el CAC y la laguna, comenzó a mejorar la situación y ya se observa una nueva vida de animales, pequeños árboles y aves de las que tradicionalmente visitan el lugar desde diferentes partes del mundo.
Alcántara Urbáez alega que por más de siete meses la laguna de Cabral no recibió una gota de agua del Yaque del Sur, por lo que prácticamente fue secada.
“Hace aproximadamente tres meses que llegamos al acuerdo con el CAC, por lo que ustedes han visto la pronta recuperación de la laguna, en el crecimiento de la fauna, de la flora aquí en la laguna, que en su gran mayoría se debe a esto”, manifestó.
Advirtió que la laguna de Cabral no ha desaparecido, y aún así se siente la crisis, porque muchas de las personas que pescaban han perdido la forma de ganarse el sustento de su familia.
“Si desaparece la laguna en su totalidad, desaparece una gran fuente de empleo de la cual nos hemos forjado en gran parte los comunitarios”, expresó Alcántara Urbáez.
Solo en la comunidad de Cabral, más de 50 personas se benefician de la laguna de Cabral, sin contar con La Lista, Cristóbal, El Peñón y otras comunidades de la zona aledaña.
El ex presidente de SOEBA, Fernando Urbáez, en un recorrido realizado con reporteros de Armario Libre, explicó que la laguna de Cabral tiene un significado especial, no sólo para los habitantes de esa comunidad donde está enclavada, sino para todos los habitantes de la región.
Dijo que la laguna de Cabral es el cuerpo de agua dulce más grande que tiene no solo la región, sino la República Dominicana.
La laguna de Cabral o Rincón ocupa una extensión de 47 kilómetros cuadrados, pero en la actualidad, menos de un 47% tiene agua, a pesar de que llegó un momento en que sólo el 15 ó 20% tenía el preciado líquido.
Destacó la gran variedad de flora y fauna que alberga la laguna, cuando está en óptimas condiciones en los 47 kilómetros cuadrados que posee.
“Hay una fauna riquísima ahí dentro de ese cuerpo de agua, ese es un ecosistema muy interesante por lo que en el 2010 fue declarado humedal de importancia mundial ante la Convención Ramsal, que es la convención internacional para la protección de los humedales, y es el primero de agua dulce que se declara en el país, y anteriormente, teníamos el lago Enriquillo que también está en el suroeste y fue declarado en el año 2002”, manifestó Urbáez.
Cristóbal, Cabral, La Lista y El Peñón son los poblados más afectados, debido a que los habitantes era en la laguna de Cabral que se ganaban la vida de forma honrada.