Por Milciades Encarnación
En Barahona, dos de los locales que albergarán a las unap, de los barrios palmarito y villa estela, no han sido entregadas a la comunidad, aun estando terminadas desde diciembre del año pasado, pero la intolerancia, prepotencia y falta de sentido común de su jefa, la señora rosa curí, no han permitido que esos sectores al menos tengan esas estructuras en funcionamiento.
Otro de los problemas han sido que el papel que juegan las juntas de vecinos de los barrios de Barahona, son relegados a un lugar de poca importancia, ya que dicha incumbente no acepta ningún tipo de sugerencias, y cuando alguien les quiere hacer entender las razones, apela esta funcionaria a que ella está pegada y que nadie la va a hacer saltar del cargo, para el cual se ha bajado mucho.
Algo inusual es que los incentivos de enfermeras y médicos asignados casi nunca llegan a estos, y cuando algún dirigente de junta de vecinos les exige mucho, les ofrece nombrarlo a él o ella en un puesto, sino a un familiar, para que cesen los reclamos como ha ocurrido en algunos casos, existen algunas preocupaciones con los usuarios y que la calidad de los medicamentos que se les suministra a los pacientes con enfermedades catastróficas, diabete,hipertensión, y presión, no son de buena calidad, lo que ocasiona que sus males se empeoren.
En el caso de Camboya y la raqueta, donde las unap, funcionan en el mismo espacio estrecho que es en el triángulo, falta personal, donde cada día se adhieren más usuarios, por la cercanía con canta la rana arriba, y los gandules, donde las asignaciones aunque nunca se dice el monto, no son suficientes para esas necesidades médicas, que son urgentes, los comunitarios, se cansan de invitar a la jefa, pero nunca va a ningún tipo de actividad en ningún barrio de Barahona, ya que solo le gusta ir a las actividades de Cabral.
Esperamos que estos males se corrijan, que los espacios físicos sean abiertos, que los incentivos sean entregados a tiempo, cada unap en su lugar y personal, médicos suficientes, especialistas también, que los medicamentos sean de calidad, que para todo no llamen al 911, que las visitas domiciliarias sean reanudadas, que las asignaciones sean cuantificadas y que estén en la página de consulta, que cada junta de vecinos sea honrada con la presencia de la jefa, al menos cuando sea invitada.