Autor JULIO GÓMEZ FELIZ
Cabraleño.
30 de mayo del 2016.
Las 5 últimas estrofas de este Poema son parte de un extenso poema de nuestra autoría, que forma parte de mi segundo libro de este género, cual será publicado en este mismo año (2016)
Señores lo que ha ocurrido
en este 15 de mayo
será siempre recordado
por los que aún no han nacido.
Fueron unas votaciones
especialmente en Cabral
llenas de tantas presiones
que jamás se han de olvidar.
En Cabral las elecciones
han quedado cuestionadas,
fruto de las ambiciones
con fines de controlarlas.
La Dirección del Partido
trago un agrio berenjenal:
incurrió en el desatino
de aquí no convencional.
Ya existían dos candidatos
inscritos en las primarias;
Pero un supremo mandato
desencadenó las rabias.
Existían dos contendientes
a lo interno del morado…
Ellos muy bien preparados
Sin malos antecedentes.
Ellos confiaban ganar
en las ansiadas primarias.
Eso era lo más ideal
para evitar represalias.
Y fue todo lo contrario…
En un pueblo levantisco,
donde tornarse adversario
no es sólo de pequeños.
Ahí tenemos el tranque:
Dos compañeros valiosos
Ambos se dan ganadores…
Y la Junta de allá arriba
no divulga perdedores…
Ojala que el PLD
en la cúpula Suprema
al problema no le DE
un sonido de Sirena.
Y que a los dos contendientes,
valiosos y militantes,
no les vengan con allantes
ni rompiéndose los dientes.
Que a esa gran militancia
ansiosa de soluciones:
se escuchen sus preferencias,
su hambre y sus corazones.
Pues en verdad que en Cabral
la pobreza nos da pena!…
Aquí el que no llora ta mal
Y el que ta mal lo refleja.
De manera cabraleños:
no es hora de lamentarnos…
Es momento de movernos,
de existir… de prepararnos…
Y juntos todos, de manos,
allá en la Casa Suprema,
con voz de dominicanos
defendamos nuestro emblema.
Hagamos justos reclamos
de lo que Cabral merece;
pues ya vemos que amanece
Y que nada hemos logrado.
Culpables somos nosotros
los nacidos en Cabral,
por echarnos a pelear
cuando nos agreden otros.
Pensamos solo en «lo mío»
a la hora de mandar,
y el pobre pueblo jodío
no haya a quien reclamar.
Por Dios, hijos de Cabral!
Esto no es solo el Gobierno
que lo ha de solucionar…
Y menos los del infierno!…
Son sus hijos los primeros
en aportar sacrificios.
No es cosa de pordioseros
darle a su pueblo su sitio.
Porque, señores, lo digo
con mis versos tan sencillos:
Cabral parece un anciano,
un mendigo pordiosero.
Nadie se quita el sombrero
cuando le extiende la mano.
Nadie le depara un ramo
de olivo ni de consuelo,
y en su penodo desvelo
sus males justificamos.
Y es que nosotros señores,
no causamos esos males
pero debo recordarles
que somos embajadores.
Somos de esos soñadores
que vendemos ilusiones
y en miles de corazones
no despertamos temores.
Generamos la confianza
de llevarles dignidad.
Pero hoy la realidad
se tornó en desesperación.
Dónde están los compañeros
que hicieron su profesión
y sin gestos de ambición
son los mismos Rinconeros?
Descendamos a los barrios,
los sectores marginados,
y verán cuán olvidado
vive el pueblo su calvario.
Autor JULIO GÓMEZ FELIZ
Cabraleño.
30 de mayo del 2016.
Las 5 últimas estrofas de este Poema son parte de un extenso poema de nuestra autoría, que forma parte de mi segundo libro de este género, cual será publicado en este mismo año (2016)