Reinaldo Leger (Blanco), dijo que es una irresponsabilidad de la Sociedad Ecológica que se presta a respaldar decenas de asociaciones de la comunidad de Ojeda, creadas con la finalidad de repartirse los recursos naturales de esta zona con la venta de las piedras de la orilla del mar Caribe, a patanas que supuestamente la trasladan en horas nocturnas.
Sostuvo, al mismo tiempo, que ese comercio indiscriminado se ha convertido en un real crimen ecológico, el cual, encuentra respaldo con autoridades de Medio Ambiente, ya que son los que gestionan el trámite para el traslado de varias patanas de “cantos rodados”, a otras zonas turísticas del país, especialmente, la parte Este.
“Por conseguir unos pocos pesos los integrantes de unas supuestas agrupaciones que se reparten los recursos del Estado, están destruyendo el atractivo turístico de Paraíso para llevar la belleza a los complejos hoteleros de la zona Este del país” dijo.
Reafirmó que Medio Ambiente no puede continuar actuando a espaldas de la Ley 64-00, que debe garantizar la protección del medio ambiente y los recursos naturales, cuya venta de las piedras es un crimen más que las autoridades permiten contra la ecología.
POR OMAR MEDINA