En menos de dos meses casas han quedado sin energía, enterándose de que la causa ha sido la sustracción de alambres por parte de desconocidos.
Algunos residentes han tenido que comprar nuevos alambres en más de una ocasión y contraer deudas por ese concepto en ferreterías de Barahona.
Se quejan de a pesar de denuncias hechas a las autoridades policiales y en Edesur, los robos han continuado hasta tal punto que ya han decido no comprar más alambres.
Debido a esa situación, algunas viviendas residencias han caído en un estado de abandono por la falta de energía, lo que impide a las familias propietarias usarlas para el descanso o alquilarlas.
Esto ha provocado tal el nivel de disgusto que que algunas familias han decidido no pagar la factura de electricidad, ya que de todos modos están imposibilitados de recibir el servicio.
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