Dice un viejo refrán: El que se viste de lo ajeno, en la calle lo desnudan. Así mismo le sucedió a Miguel Vargas, cuando tomó prestado el liderazgo del presidente Hipólito Mejía, quien luego se lo arrebató, ahora se repite la misma historia con Luís Abinader, donde el Ing. Mejía vuelve a retomar posesión de su fuerza política, con la diferencia de que en este caso, el señor Abinader trata de hacer mayor resistencia que el presidente del PRD., Vargas Maldonado y bajo la égida y protección del expresidente Leonel Fernández, convocando a protestar en el congreso nacional, con simpatizantes prestados, por un día nada más y pueda ser que en ciertas ocasiones se los facilite otra vez, pero no fue posible para inscribirse en el padrón del PRM., ya que los necesita para enfrentar a Danilo en la convención del PLD., y la ley de partido, no le permite votar en dos partidos diferentes a ningún ciudadano.
La convocatoria al congreso no fué más que una pantalla, que aparentemente fortaleció a Luís Abinader, pero la realidad es que solo favorece a Leonel y le creó un liderazgo efímero, utilizándolo como su mejor instrumento, para luego sacarle la alfombra, si logra sacar de circulación al presidente Hipólito Mejía, que es su intención, ya lo hizo en el PRD., ahora quiere repetir la misma hazaña en el PRM.
Resulta que Leonel teme enfrentar al precandidato Hipólito Mejía, ya que él guapo de Gurabo está buscando, hasta debajo de las piedras, todas acciones ilícitas del León y ha recopilado unas series de informaciones, para preparar voluminosos expedientes de corrupción, lavado y sus estrechas relaciones con el mundo del narcotráfico, que habrá de mostrar a la prensa, si este resulta ser el candidato del PLD.
Frente a esa realidad, ambos expresidentes estarían presentando una nueva cartelera de revancha en la que el Dr. Fernández tiene una deuda pendiente, desde el año 2004, en la que realizó una gran campaña ácida y sucia, contra él presidente Mejía, quien ahora le pasará factura, pero con pruebas bien argumentadas, reales y contundentes, que noqueara al León en el primer asalto del proceso electoral.
Se nota a un Leonel muy temeroso porque está convencido de que la lucha es desigual, quiere evitar por cualquier vía, tener que enfrentarse a Hipólito y de manera desesperada busca un oponente fácil, acomodaticio y planificó colocarle la lujosa vestimenta de líder, al hoy emocionado e inexperto Abinader, siendo un plan maquiavélico para influir y tomar control del PRM., pero en esta ocasión no podrá evadir la maquinaria pesada de una candidatura realmente presidenciable y será inevitable su aplastante derrota.
Entre Leonel y Luís ya existen antecedentes de alianzas y vieja amistad. En el año 1996, Luis y su padre en lugar de apoyar al Dr. José Fco. Peña Gómez, a la presidencia de la república, abandonaron al PRD., y se fueron con Leonel Fernández y el Frente Patriótico y como gratificación, en el año 1999, Leonel le concedió un depredador permiso a Luís en Azua, para una fábrica de explotación de cemento y calizos y tal parece que se reencuentran en esta nueva etapa, debido a que tienen muchos puntos de encuentros en común, que han dado lugar a que el aspirante del PRM; sea fuertemente cuestionado, por recibir las mismas asesorías del expresidente Fernández de la oficina Vincho Castillo y del consultor político internacional, Mauricio Bengochea, además de las frecuentes declaraciones públicas que ambos coinciden.
Por Félix Jiménez Campusano