“Quiero agradecerle por haber recortado nuestro gasto en nóminas. Estoy muy agradecido por dejarlos ir (…). No hay razón para que vuelvan”, afirmó Trump tras una reunión de seguridad en su retiro de vacaciones de Bedminster (Nueva Jersey).
El presidente estadounidense dijo que la decisión de Putin le ayudará a “ahorrar mucho dinero”, aunque es improbable que esos funcionarios estadounidenses pierdan su trabajo y, por lo tanto, dejen de recibir un sueldo tras la decisión del Kremlin.
A finales del mes pasado, Putin anunció que las embajadas y consulados estadounidenses en Rusia debían retirar a 775 diplomáticos y personal técnico.
Esta medida fue tomada en respuesta a la aprobación en el Congreso estadounidense de nuevas sanciones contra Rusia por su supuesto intento de interferir en las elecciones generales de noviembre del año pasado en EE.UU.
Trump se había mostrado opuesto a las sanciones tal y como estaban formuladas, pero el Congreso aprobó la ley con un número de votos superior a los dos tercios, por lo que el veto presidencial no era una posibilidad.
El presidente acabó promulgando a regañadientes, el pasado 2 de agosto, la ley que impone nuevas sanciones contra Rusia