Barahona.- La Diócesis de Barahona, las Pastorales Sociales: Centro de Promoción Campesina (Lemba), Cáritas, Fundación de Apoyo al Suroeste (FUNDASUR) y el Centro Dominicano de Asesoría e Investigaciones Legales (CEDAIL), denunciaron la existencia de actividades no permitidas en el Parque Nacional Sierra de Bahoruco, perteneciente a la Reserva de la Biosfera Jaragua-Bahoruco-Enriquillo.
Mediante un documento dirigido a la prensa, la Diócesis de Barahona, entidad de la Iglesia Católica que dirige Monseñor Andrés Napoleón, Romero Cárdenas, denuncian la existencia y uso de equipos pesados en el Parque Nacional Sierra de Bahoruco, paraje El Cielo, de la provincia de Pedernales.
El documento, firmado por el padre Antonio Fernández Rodríguez, director ejecutivo de Fundasur y Clara Miladys Féliz, califican de “alarmante” que en ese lugar que debe cuidarse y preservarse se sigue practicando una agricultura intensiva, cultivo de aguacates, lo cual afecta la rica biodiversidad del parque Nacional Sierra de Bahoruco.
Según las entidades religiosas, ha sida constatada actividad de cultivo intensivo de cebollas y aguacates dentro de los límites del referido parque, perteneciente a la Reserva de la Biosfera Jaragua-Bahoruco-Enriquillo.
Frente a esas actividades no permitidas en los límites del Parque Nacional Sierra de Bahoruco, la Diócesis de Barahona, las Pastorales Sociales: Cáritas, FUNDASUR, LEMBA y CEDAIL, hace de público conocimiento su oposición a esa calificada mala práctica.
“La Iglesia Católica, que peregrina en la Región Enriquillo, desde su constitución como Diócesis vela por la preservación de los Recursos Naturales de nuestra Región, cuidándolos como el hermoso regalo que el Creador ha dado para el desarrollo de la población que en ella reside y de futuras generaciones”, exponen.
Señalan que la encíclica “Laudato” Si, del Papa Francisco, estimula al cuidado de la casa común, preservando las aguas y los bosques, por lo que la conservación de ese espacio natural es del interés de ellos como católicos.
“En ella nos advierte: Cada año desaparecen miles de especies vegetales y animales que ya no podremos conocer, que nuestros hijos ya no podrán ver, pérdidas para siempre. No son sólo eventuales recursos explotables, sino que tienen un valor en sí mismos”, indicando que se puede encontrar en encíclica “Laudato” Si, página 33.
Afirman, asimismo, que como instituciones que acompañan los procesos de desarrollo humano y sostenible de la Región, les preocupa enormemente la protección efectiva de los recursos Naturales, como está establecido en la Ley 64-00.
Preservación
“Esas montañas, arriba del río Mulito, donde existe el bosque nublado, captador de agua, infiltrador de la misma al subsuelo generando manantiales más abajo, son un santuario de la vida que ha de preservarse”, exponen.
Sin embargo, expresan su preocupación, debido a que los trabajos en ese entorno con el empleo de equipos pesados que remueven la tierra, generan arrastre de la misma, provocan daños a ese ecosistema, “aunque sea para sacar cosechas ya existentes”.
Afirman que la actividad agrícola, con la siembra de diversos rubros en el referido parque impide el desarrollo natural de las especies que ahí sobreviven.
“El futuro del río Mulito, el agua de Pedernales y Anse a Pitre está en peligro por las acciones de los productores agrícolas aguas arriba. Las aguas del río son afectados también por el uso de los agroquímicos”, señalan.
Las entidades religiosas, expresaron su preocupación de las irregulares desarrolladas en el referido lugar a las autoridades del Ministerio Ambiente, Agricultura e Instituto Agrario dominicano (IAD), quienes, dijo, son responsables de hacer cumplir la ley 64-00, así como propugnar por la protección de estos espacios naturales, “sensibles y difíciles de recuperar cuando se dañan”.
Delimitación
Manifiestan que ante la situación presentada exigen se delimite el Parque Nacional Sierra de Bahoruco, del Área de Amortiguamiento, donde se pueden llevar a cabo algunas acciones agrícolas, dándolas a conocer a la población en general y a los involucrados directos.
Recomiendan, además, el Ministerio de Ambiente y el Consejo de la Reserva de la Biosfera, poner en marcha planes efectivos de educación ambiental y medidas permitidas en esa área protegida que tengan como destinatarios a las personas que trabajan dentro del parque.
Señalan que por el bien de la Reserva de la Biosfera, el país y la isla, se busque una solución a los productores agropecuarios dentro del Parque Nacional Sierra de Bahoruco para evitar afectarlo.