Definitivamente la autopista Baní-Azua, se ha convertido en una «vía de terror», que deja cada día, luto, dolor y sangre, entre Miles de familias de todo el país, que transitan dicha vía, y especialmente, a miles de familias empobrecidas de la región Sur, Azua, Padre Las Casas, San Juan, Las Matas de Farfán, El Cercado, y otras muchas comunidades.
cuyos habitantes se movilizan buscando progreso y bienestaNo puede ser que cada día, allí ocurran varios accidentes de vehículos, que nos dejan el alma destrozada, y muchas familias llenas de viudas y huérfanos.
Esto no puede continuar!…Gonzalo Castillo, que sin dudas ha tenido una cierta eficiencia en algunas labores del ministerio de Obras Públicas, tiene que dejar de lado, por un momento, la propaganda politiquera, y los anuncios reeleccionistas, y centrarse en resolver este serio problema, porque se trata de vidas humanas, gente humilde y vulnerable, para quienes perder un familiar productivo aumenta la pobreza de sus familias.
Es hora de que Gonzalo Castillo, entienda y asuma está problemática, que no puede esperar más.
Solo en meses pasados, más de 20 personas perecieron en el mítico El Número, el accidentado tramo que fue modificado a raíz de la reconstrucción de la carretera.
Habrá que dividirla, ponerle muros, nueva señalización, vigilancia estricta, y hasta aplicar arrestos, si fuere necesario, para evitar los fatídicos «rebases», irrazonables, imprudentes, y temerarios, que tantas vidas están cobrado cada día.
Las provincias del Sur tienen que movilizarse y dejar sentir la conciencia crítica de sus grupos pensantes, para que el gobierno entienda que «no solo de política vive el dominicano».