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BARAHONA,- : Un municipio de enfermos por contaminación

Martes, 08 Agosto 2017
Benny Rodríguez
Barahona.- Rafael Matos Féliz, saludó la decisión del Ministerio de Medio Ambiente de encarar el “desastre” ambiental existente en este municipio que expone a sus habitantes a enfermedades.
Para el agrónomo y profesor de biología de la UASD, se trata de una situación que es mucho más crítica de lo que se inmagina, debido a que existe una alta probabilidad que se produzcan decesos por causa de esta contaminación.
Pero el exdirector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Centro Barahona, es de opinión que esa lucha debe ser integral y no solo enfocada en una sola área, sino dirigir la acción de manera unificada para corregir el problema ambiental del municipio, la provincia y la región.
La reacción del catedrático universitario consultado en exclusiva por LALUPADELSUR sante la sanción de casi 3 millones de pesos que Medio Ambiente impuso al Consorcio Azucarero Central (CAC), por el vertido de agua no tratada al mar afectando la Bahía de Neyba los arrendatarios del ingenio Barahona. La Sanción no ha sido dada a conocer.
“Es una constante de hace más de 20 años que ocurre ante la indiferencia de las autoridades la contaminación en la Bahía de Neyba por la zona franca que no tiene planta de tratamiento, cuya agua servida va directo al mar sin tratarse”, observó.
Indicó que después de moler la caña para convertirla en azúcar mediante el proceso de industrialización, va agua a una alta temperatura al mar, como la producida por la planta Barahona Carbón, de la empresa Generadora de Electricidad Haina (EGE Haina), así como la de los distintos hoteles.
Preocupación
Mostró preocupación porque el municipio Santa Cruz, con una alta vocación turística, como la que tiene la provincia de Barahona, no tenga una planta de tratamiento de aguas residuales.
“Hace 35 años (1982), que se comenzó a construirse una planta de tratamiento, pero fruto de la irresponsabilidad política (0de todos los gobiernos) nunca se ha terminado.
Afirmó que la planta de tratamiento que se diseñó para entonces ya ha sobrepasado la capacidad para la que fue diseñada, que fueron 20 años, es decir, «se pasó con 15 años”.
Manifestó que, no solo el agua servida generada por la actividad industrial va al mar sin tratarse, sino las de los hoteles, la del barrio Villa Olímpica, de Villa Central, que va directo al Mar Caribe, afectando la Bahía de Neyba.
Ofreció un dato preocupante: solo el 70% está conectado a la red pluvial, estimando en medio millón de galones de agua servida que cada día va al mar, convirtiéndo este municipio en «extremo» contaminado.
Vulnerables 
Rafael Matos Féliz, experto en conservación del medioambiente y los recursos naturales, dijo que ante esa situación los habitantes del municipio son vulnerables a las enfermedades con una alta probabilidad que se produzcan fallecimientos por esta causa.
Indicó que esta situación produce bacterias como las del cólera, que se adapta muy bien en el agua salada, la escherichia coli, que se encuentra en la pupú que, además, afecta los pulmones, los riñones, entre otros importantes órganos.
El profesor de biología en la UASD Centro Barahona, manifestó que la población “toda” es vulnerable de contraer enfermedades “peligrosas”, calificando a este municipio como “un pueblo de personas enfermas”, “todos estamos afectados de estas bacterias”.
Indicó que una alta proporción de las familias tienen sus retretes o letrinas conectadas hasta donde encuentran agua y que estas se conectan a las subterráneamente, por lo que al juntarse con la que viene por debajo de la tierra se contamina.
Afirmó que el problema, no solo es exclusivo de Medio Ambiente, sino del ayuntamiento municipal, de Turismo porque provoca serios daños a ese sector importante de la economía, a Salud Pública porque debe vigilar, velar y cuidar por la salud de la ciudadanía.
“Si hubiésemos tenido una cultura gastronómica como la Japón y la colombiana, quienes consumen crudo el pescado, el problema fuese peor, porque los peces están contaminados que, si no se cuecen para ingerirlos, el problema fuera más grave”, afirmó.