Por ELEUTERIO MARTÍNEZ P. Profesor, está terminada y próximo a inaugurarse la carretera intra-cordillerana Piedra Blanca – Rancho Arriba, pero ¿existen otras vías montañosas en el país?
R. La República Dominicana tiene impresionantes carreteras de montaña, entre las cuales se distingue por su calidad y belleza la vía El Abanico – Constanza, la más extensa hasta ahora; pero también está la recién construida Carretera de Paso Bajito, que une a Jarabacoa con El Río, de gran hermosura y que discurre entre firmes de montañas en plena Cordillera Central.
Lo propio podría decirse de la Carretera El Puerto, que une a La Vega con Jarabacoa y no menos importantes e impresionantes son las carreteras Cabral – Polo, que atraviesa la porción oriental de la Sierra de Bahoruco; la antigua Carretera Luperón, que atraviesa por su parte céntrica la Cordillera Septentrional para unir a Santiago con Puerto Plata, y más adelante la vía Moca – Yásica cruzando al lado del Mogote y, la más oriental de este sistema de montañas, la vía Tenares – Gaspar Hernández.
Tampoco puede dejar de mencionar entre las carreteras de montañas más hermosas del país la vía Dajabón – Restauración, o en su otra versión, Santiago Rodríguez – Loma de Cabrera, las cuales se interceptan en Santiago La Cruz, próximo a Capotillo en la frontera domínico-haitiana. Las vías Hato Mayor – Sabana de la Mar y El Seibo – Miches, por Pedro Sánchez, las cuales atraviesan la Cordillera Oriental, también son carreteras intramontanas con iguales encantos y paisajes de inenarrable belleza.
La vía Santo Domingo – Samaná – Las Terrenas – El Limón – Portillo, posee igual categoría, al atravesar Los Haitíses y la Península de Samaná.
Y la vía que casi nadie menciona, por ser prácticamente desconocida, pero que posee todos los méritos para competir con las más bellas de su género, la Carretera San Juan – Barahona, la única que atraviesa la porción oriental de la Sierra de Neiba.
También se adentra en las montañas de la Sierra de Neiba en su sistema norte o lomas La Rancha – La Guardarraya – Jayaco, la vía Las Matas de Farfán – El Cercado – Vallejuelo u Hondo Valle.
Todas ellas y otras que ameritan de fuertes intervenciones, harían de República Dominicana, la única isla de las Antillas con carreteras en las nubes; pero sin ninguna dudas, la todavía sin inaugurar carretera Piedra Blanca – Rancho Arriba – San José de Ocoa, competiría por los primeros lugares, por su belleza y su originalidad.