Mucha gente se acuesta tratando de resolver asuntos del pasado y de conversar con la almohada sobre soluciones a problemas que no se han presentado.
¿Cuáles consejos sencillos puedo ofrecerte para que transites por la vida mas liviano de equipaje?
1
Evita el autosabotaje
Son actos involuntarios e inconscientes que se nutren de la inseguridad y la baja autoestima.
Estamos ante un ser humano abatido por las dudas, el miedo y la incertidumbre ante lo nuevo o lo desconocido.
Lo que provoca que termine paralizado.
Se cree que esta tendencia se da por el temor a asumir nuevas responsabilidades, aunque el esfuerzo pueda llevarte al éxito.
Son gente que se adelantan al temor a fracasar.
Consejo:
Delimita claramente lo que quieres; haz consciente los motivos del autosabotaje y lánzate sin temores a alcanzar tus metas y objetivos.
2
Descarga tu mochila emocional
Todos llevamos sobre nuestras espaldas un cargamento de emociones positivas y negativas.
Las emociones negativas nos dejan exhaustos y estropeados emocionalmente. Esa carga de problemas genera ira, culpa y rencores.
Consejo:
Recrea e incentiva las emociones y recuerdos positivos.
Clasifica en orden de importancia y urgencia las presiones negativas, sean estas económicas, sentimentales, políticas etc.
Descarga esa mochila y al igual que un globo aerostático al ser liberarlo de los sacos de arena que lo mantiene fijo a la tierra, verás que transitarás más ligero de equipaje… Más seguro al disecar poco a poco tu agenda de problemas.
3
No te preocupes, ocúpate
Preocuparte no es la solución sino buscas alternativas.
Si eres un preocupón, siempre con una mano en la mejilla y te cuesta dejar de pensar negativamente ante el mas mínimo problema, te fuñiste…
¿Sabes la cantidad de energía que te gastas con solo pensar en el problema y no en la formulación de soluciones?
Consejo:
Ten en cuenta la diferencias entre prever y preocuparse.
Debes saber que las cosas no salen como hemos planeado.
Albert Einstein ha dicho: “No podemos solucionar los problemas, usando el mismo razonamiento que utilizamos cuando los creamos”.
4
En vez de reaccionar: actúa
Te incomodas cuando te sientes ofendido y reaccionas violentamente y de inmediato, te arrepientes de tu metedura de pata.
Cuando algo duele a veces pierdes los estribos.
En la vida de pareja, él o la otra, sabe exactamente como “sacarte de quicio”
A veces, tomar distancia, contar hasta diez, hacer un ejercicio de relajación y respiración, ante la estocada ofensiva, nos permite accionar mejor ante una agresión.
Consejo
Es conveniente un buen arreglo que un mal pleito.
Ante una agresión (no física) moral, a veces conviene el silencio y en cierto modo, victimizarnos, incluso, aceptar excusas.
Si la agresión fue escrita, tómate una semana en responder.
Si la agresión es en las redes o en medios de comunicación, pide el vídeo o el texto, asesórate con juristas calificados. Si él o los agresores son anónimos, o gente de baja calaña, que buscan extorsionarte, no respondas, o hazlo a través de gente de esa misma tribu.
¡El que se lleva de consejos muere de viejo!