El agricultor Anulfo Urbáez, dijo que aunque la contaminación de la cachipa y el residuo del carbón mineral le resulten molestos, hay otro punto de contaminación no de menor peligro para la salud de la población.
Residentes en el municipio de Jaquimeyes solicitaron hoy a las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales poner mayor énfasis a la contaminación medioambiental que producen las cachipas del carbón mineral que utilizan en el Consorcio Azucarero Central (CAC), según alegan, cuyas partículas socavan la salud de la población.
Explicaron que durante largos meses han padecido en “carne propia” el impacto de los efectos nocivos que dejan de las cachipas, polvillo y carbón mineral que se desprenden de las chimeneas del CAC, y arriban hasta allí mediante los vientos.
Adelantaron que han propuesto algunas sugerencias a los empresarios azucareros para lograr alcanzar una salida satisfactoria a la peligrosa contaminación que afecta a esa localidad, pero los esfuerzos han resultados infructuosos para buscar una solución.
Atribuyó que la contaminación se triplica cuando el CAC aplica la fumigación a la caña, para madurarla, atenta severamente con la salud de la comunidad, maltrata los frutales, las colmenas, contamina los ríos, acuíferos y afecta los frutos que se consumen los pobladores, proyectando a corto plazo como resultado, enfermedades que se desarrollan en el organismo.
“Aquí ha habido muchos casos raros. Eso se debe resolver, por el bien de todos” arengó Urbaez.
Sostuvo que la última fumigación se hizo el pasado mes de febrero, cuando ese madurador lo tiran desde una avioneta, la brisa lo esparce por el aire, cayendo una parte, en los conucos cercanos, afectando sembradíos, cuyos frutos van a parar a las mesas que los compran para consumirlos y eso, sin lugar a dudas, traerá al final resultados negativos a la salud.