Articulo de Opinio ,Desubicado y buscando notoriedad
M.A Domingo Feliz
El problema de la desforestación en Cabral no está en la presencia de esas dos casas de extracción de aceite de especias, esos negocios aprovechan las leñas secas que se producen en la amplia zona rural que circunda a lo largo y ancho de este municipio incluyendo predios de Cachón, Peñón, Polo, Cristóbal y las Salinas.
La desforestación en Cabral y el resto de la zona es multi -factorial, siendo el primer factor la Olga dad de vigilancia de los guarda bosques que debería tener medio ambiente, estos ya no existen y deberían existir porque la madera preciosa sigue siendo un atractivo para los ebanistas producir sus muebles y para que quienes la cortan para venderlas puedan producir el dinero con el cual darle de comer a sus familias en una realidad económica cada vez más caótica por la falta de medios de producción o empleos públicos y privados.
La madera regular también está por las nubes y los materiales de construcción en sentido general, esa realidad genera también una presión de ir a los bosques por madera, porque está es una sociedad de casas maltrechas y las familias necesitan techo, construir yolas para pescar, otros, dominicanos y haitianos las usan para quemar carbón y comercializarlo por la demanda surgida ante la carestía del gas licuado y por la necesidad económica de subsistir.
La invasión ilegal de tierras para construir casitas o techos para la vivienda y para vender solares, es otro modo de que estos desaprensivos talen, desforesten indiscriminadamente los árboles ante la mirada indiferente del Ministerio de Ambiente y otros organismos de control del Estado-gobierno.
La desforestación aparentemente legal que están sufriendo varios predios de terrenos rurales, que se han convertido en urbano sin agotar ningún criterio o estudio de planeamiento de pasar a ser terrenos agrícolas a ser de vocación urbanística.
Es irresponsable cargarle el problema de la desforestación a estas destiladoras sin conocer a fondo los diferentes factores que intervienen en este problema grave que amenaza con desaparecer decenas de arroyos acuíferos del pueblo de Cabral.
Hay que vivir en Cabral para poder enfocar objetivamente su problemática o por lo menos hacer un descenso a campo y documentarse mejor, para ser más justo en cargar las responsabilidades sociales y de ley.
Existen muchos temas de por dónde defender a Cabral, entre ellos procurar una mayor inversión pública de los recursos del presupuesto nacional en infraestructuras municipales y establecer programas de incentivo a la producción colectiva y subjetiva; habilitar la crianza abierta de peces en el gran estanque natural de la laguna rincón, creando un régimen práctico de control de pesca.
Instalación de programas de forestación en los suelos altos, establecían un plan de manejo de cosecha controlada o plan de manejo de las maderas cada cierto tiempo, que les permita a los ebanistas de la zona adquirir la madera a buen precio y de forma autosuficiente.
Acopiar todas las aguas dulces del municipio en un punto en el cual se aproveche este recurso agua para establecer una unidad de crianza de camarones u otra especie, y de ahí se utilice de forma agrícola y no terminen infructuosamente vertidas en el río yaqué del sur.
Hay que abogar por que en Cabral se construya un mercado Inter municipal que en parte devuelva a nuestro pueblo el carácter de centro estratégico y comercial de la zona y que ayude al incentivo de volver a la siembra a nuestros agricultores.
Promover la instalación de una oficina bancaria en nuestro pueblo, para que haya menos necesidad de ir a otro pueblo para adquirir efectivo y gastar el dinero plástico, y que ese efectivo sea gastado en comercios de Cabral y así ayudar a fortalecer nuestro nati- muerto comercio.
Procurar la construcción de una casa cultural-turística, que sirva como punto obligado a visitar por nuestros turismos locales y foráneos, donde se promuevan nuestros productos tangibles e intangibles de nuestra cultura y paisaje.
Promoviendo puntos a visitar como: miradores en varios puntos de la Laguna, restaurante local, museo o tienda de artesanía en la lista y parador-restaurant en el polo magnético; así explotaríamos turística mediante nuestros recursos municipales.
A este tipo de cosas debemos aportar más tiempo y energías, no haciendo escritos alegres buscando culpables favoritos mientras ignoramos el que somos por acción u omisión una sociedad culpable de todo.