Barahona, [ 11 agosto 2024 ] – El emblemático reloj público de Barahona, un ícono que ha marcado el ritmo de vida de generaciones, clama por atención. Este símbolo de nuestra identidad, inaugurado en 1936 gracias a la donación de Don Luis Eduardo del Monte, se encuentra en un estado de deterioro que amenaza con silenciar sus campanadas para siempre.
La exposición a las inclemencias del tiempo, la falta de mantenimiento adecuado y el paso inexorable de los años han cobrado su tributo en este valioso patrimonio. El reloj, que alguna vez fue el centro de reunión y punto de referencia de la ciudad, hoy presenta un aspecto desgastado que contrasta con su rica historia.
Recordemos que sus cuatro campanadas diarias, a las 7:00 AM, 12:00 PM, 1:45 PM y 5:00 PM, eran un sonido familiar que acompañaba la vida de los barahoneros. Sin embargo, este ritual se encuentra en peligro de desaparecer si no se toman medidas urgentes.
El deterioro del reloj no solo afecta la estética de la ciudad, sino que también erosiona el sentido de pertenencia y orgullo de los habitantes. Es imperativo que las autoridades municipales prioricen la restauración de este monumento histórico y garanticen que siga marcando el tiempo por muchos años más.
tomado del editorial de diario noticias