OPINIÓN

El Sueño Americano

Clemente Terrero

Las migraciones han ocurrido siempre en el mundo, en tiempos remoto los seres humanos migraban buscando mejores territorios, tierras más fértiles, alimentos y agua apropiados para la sostenibilidad de la vida y cubrir las necesidades de la población.

En la actualidad las causas de las migraciones son económicas. El modelo de producción capitalista presente en la mayoría de los países del mundo ha concentrado los capitales en los países de la órbita imperialista, logrando un desarrollo y crecimiento económico extraordinario.

Esos países han invertido en la construcción de grandes empresas en el campo de la industria y la tecnología, las cuáles necesitan manos de obras para operar, la fuerza de trabajo de los migrantes ha contribuido a aumentar sus ganancias y desarrollo.

El avance que han alcanzado esas naciones en parte se debe a la explotación de nuestros recursos naturales que han contado con la colaboración de los gobernantes de turno, mediante la firma de contratos onerosos, siendo cómplices de esa práctica perversa.

La gente de nuestros países creen que trabajando en un país rico van a tener la vida que han soñado de, hacerse rico de la noche a la mañana, poseer dinero y bienes materiales que pueden disfrutar y exhibir a los demás.

De esas ideas ilusorias es que viene el llamado SUEÑO AMERICANO, del que muchos se dejan llevar, venden sus propiedades para migrar hacia los Estados Unidos en búsqueda de lo que creen le va a cambiar su vida.

Los migrantes consiguen empleos, pero tienen que trabajar duro, son explotados y muchas veces tienen que cumplir largas jornadas de labores, terminando el día agotado.

La vida se convierte en una rutina, los migrantes tienen que madrugar y regresar a sus casas en horas de la noche, una gran parte tienen que consumir alimentos de mala calidad que, con el paso del tiempo va dañando su salud.

Los migrantes viven en un dilema, añorando regresar a su país y al mismo tiempo con la necesidad de vivir fuera en donde pueden trabajar. Cuando tienen la oportunidad de venir a su país tratan de disfrutar al máximo su ambiente, costumbre, sus familiares y amigos y tratando de vivir los mejores momentos durante su estadía.

En la rutina del trabajo y el cansancio pasan los años y al final cuando regresan a su país, una parte llegan padeciendo enfermedades que, muchas veces lo que han acumulado no es suficiente para cubrir los gastos en salud.

Por eso es que, al sueño americano deberíamos llamarlo, esclavos del sueño americano.