Desde el año 2011 hemos venido escuchando hablar sobre los trámites y diligencias de diferentes activos políticos y sociales referente al asfaltado de Cabral.
Desde la citada fecha también fueron publicadas notas periodistas en los diferentes diarios anunciando el inicio del tan esperado asfalto, pero nunca llegaba.
Finalmente en el día de ayer las autoridades de Obras Publicas decidieron cumplir con la petición de un pueblo que a través de sus diferentes voces pedía a gritos ver asfaltadas las calles de Cabral.
Conjuntamente con el inicio del asfaltado de las calles del pueblo ahora inicia una nueva etapa de discusión pueblerina, razón que motiva el escrito, sobre quien fue el héroe o los héroes del tan importante y significativo proyecto urbano.
Desde ayer no cesan las publicaciones ni los mensajes de diferentes personas abrogándose el merito o dándole los meritos a uno que otro líder político o social.
Al leer estas publicaciones analizo sobre que es mejor para la colectividad de un pueblo: sí conocer quien fue el héroe o los héroes del asfalto o recibir los múltiples beneficios que le proporciona a Cabral que sus calles se encuentren limpias y asfaltadas.
Un pueblo con sus calles asfaltadas contribuye en gran parte a resolver el problema de salud a sus moradores ya que elimina el polvo que a diario nos afecta, pero también cambia el aspecto físico del municipio lo cual lo transporta de un pueblo arrabalizado a un pueblo encumbrado en el progreso como todos queremos que permanezca Cabral.
Olvidémonos del héroe o los héroes del asfalto y concentrémonos en apreciar y valorar la materialización de esta importante obra gubernamental en beneficio de nuestro pueblo.
Mantener y preservar este tipo de obras puede ser lo más costoso, pero de ahora en adelante dependerá de la Alcaldía Municipal y sus munícipes decidir las condiciones físicas, en el tiempo, de cada sector el cual beneficiara o perjudicara a todos sus moradores.
Dejemos atrás el tiempo de las diferencias y las diatribas, apostemos y aportemos para que tengamos un pueblo bonito y más organizado como la gran mayoría lo prefiere, este es el momento para que todos los sectores del pueblo depongan intereses políticos, comerciales, sociales, gremiales o personales y nos unifiquemos y valoremos para que esta gigantesca obra permanezca en el tiempo.
Pensemos en un pueblo que pide a gritos la unificación de su gente por el bienestar de las familias y sin restar importancia a las diligencias de los héroes del asfalto concentrémonos en valorar y cuidar nuestras asfaltadas calles.
Por Eliezer Olivero