Según testigos de la tragedia, el hecho ocurrió la mañana de este lunes en momento en que el joven hizo contacto con un cable de tendido eléctrico mientras realizaba la búsqueda de piedra preciosa en dicha mina.
No es la primera vez que ocurren este tipo de accidentes en la mina de Larimar, ya que en febrero de 2016 otro obrero falleció electrocutado al pisar un cable eléctrico.
En los últimos diez años casi una docena de obreros han fallecido en dicha mina por derrumbe o asfixia por sofocación debido a que los mineros realizan sus excavaciones de forma rudimentaria a grandes profundidades y no cuentan con equipos de alta tecnología.
Para César Amado Martínez, presidente de la asociación ProBahoruco, los accidentes trágicos en esta mina se deben también a que la Dirección General de Minería, no tiene asignado en el lugar un personal profesional que dirija los trabajos en la mina, aplicando las normas de minado y de seguridad que corresponden para esta actividad.
Otras de las causas, según Martínez, se debe a que los mineros que trabajan en la mina de Larimar son campesinos provenientes de la agricultura y de la pesca, que nunca han contado con el entrenamiento ni la asesoría técnica necesaria para la actividad minera.