El director del IDC en la zona, ingeniero Dionisio Contreras, expresó su optimismo en cuanto a que los estudios permitirán definir la obra más adecuada para la zona, ya sea la construcción de un puente, un muro contra deslave o alguna otra alternativa.
«Nuestro objetivo es encontrar la solución más viable y duradera para este problema que ha afectado a las comunidades de la zona», afirmó Contreras. «Una vez tengamos los resultados de los estudios, podremos evaluar las diferentes opciones y tomar la mejor decisión».
Los estudios, que están siendo realizados por dos empresas subcontratadas por el IDC, se enfocan en la caracterización del tipo de suelo y la composición geológica del terreno, así como en la evaluación de la capacidad de la zona para soportar una nueva obra vial.
Contreras señaló que, si bien algunas personas han sugerido la construcción de un puente o un muro contra deslave, es importante esperar los resultados de los estudios antes de tomar cualquier decisión definitiva.
«Es importante que la solución que se implemente sea la más adecuada para las condiciones específicas del terreno y que garantice la seguridad y durabilidad de la carretera», puntualizó el ingeniero.
Un sector con historial de movimientos
El sector La Pipa, conocido por el famoso «Derrumbao», ha sido escenario de tres movimientos de tierra de gran magnitud en su historia, provocando hundimientos, deslizamientos y el reciente deslave que dejó incomunicadas a las comunidades de la carretera Barahona-La Ciénaga durante seis meses.
El equipo del IDC, conformado por los ingenieros Ernesto Pérez, Dionisio Contreras y Robinson Segura, así como por Maciel Cuevas y Whelinton Cruz, ha estado realizando visitas a la zona para brindar apoyo a la comunidad y mantenerlos informados sobre el avance de los estudios.
Se espera que los resultados de los estudios estén disponibles en las próximas semanas, lo que permitirá al IDC avanzar en la definición del proyecto de reconstrucción de la carretera Barahona-Enriquillo.
Fuente Soberano Digital