La fuente recordó que el préstamo ha tenido que pasar dos veces por el Congreso Nacional. Luego las adendas y últimamente en octubre, cuando se esperaba que la compañía comenzara a recibir las partidas contempladas.
En febrero de 2014 el Gobierno dominicano, según datos obtenidos por elCaribe, había inyectado 24 millones de dólares para trabajar en la presa Monte Grande hasta octubre, que era el mes en que Andrade Gutiérrez debía recibir la primera partida del préstamo procedente de Brasil, cosa que no ocurrió. La fuente agregó que -conociendo que no recibirían los recursos en octubre- fue que la empresa constructora Andrade detuvo los trabajos en septiembre, es decir, un mes antes, y han ido posponiendo el reinicio de las labores. La fuente, cuando ofreció los datos, de ninguna manera quiso insinuar que la constructora tenga nada que ver con las investigaciones, aunque sí se ha visto afectada por el curso de éstas. “El préstamo para Monte Grande es un préstamo con el Gobierno dominicano, pero sucede que el BANDES no tiene compromiso de entregar desembolsos al Gobierno, sino a la compañía, porque es un préstamo de importación”, dijo quien ofreció la consulta. Y explicó que “la compañía, cuando recibe los recursos los deposita en bancos brasileños y tiene que gastar probablemente el 70 de los mismos en ese país y en pago de técnicos brasileños. El otro 30% es el que la empresa puede usar para fines de obra. “Ellos (la empresa), han estado solicitando información oficial, y se le ha dado. Pero al fin han tenido problemas. O sea, la empresa, no el Gobierno”, dijo la fuente.
Incluso, elCaribe supo ayer que ahora el banco brasileño está pidiendo que una delegación del Gobierno dominicano vaya a su país para sostener algunas conversaciones. “Pero ninguna institución del Gobierno nuestro puede solicitarle al BANDES que le entregue partida, porque eso no está contemplado en el contrato del financiamiento. Esa es una cuestión de la empresa constructora Andrade Gutiérrez y del BANDES. No es un asunto del Gobierno local”, indicó la fuente consultada.
Y agregó que por parte del Gobierno dominicano, Andrade ha recibido una partida muy por encima de lo que estaba contemplado. De acuerdo a la información obtenida, el Gobierno dominicano debía aportar para la obra entre el 20% y 30% de los recursos que conlleva, sin embargo extendió el brazo hasta aportar 188 millones de dólares, que equivale al 50% del costo general. “Si es una obra que está evaluada en 350 millones de dólares (el complejo total, que incluye cinco obras: rehabilitación y complementación de la presa de Sabana Yegua, Caño Lucas, Canal Cristóbal, dren de Canoa y otras áreas) y el gobierno de Danilo Medina aportó ya 188 millones, significa que ya invirtió la mitad del dinero para la presa. “La culpa de que la presa Monte Grande esté parada no es del Gobierno. No hay un solo papelito que afecte a esa obra que haya sido retenido por el Gobierno. Al Contrario, el Gobierno se la ha puesto fácil a la empresa Andrade y la ha ayudado”, indicó la fuente.
La rehabilitación y complementación de la presa de Sabana Yegua ya fue ejecutada y terminó, pero se hizo con fondos nacionales sin usar un centavo de financiamiento. Dentro de las grandes obras de infraestructura en las que se ha involucrado el Gobierno, por iniciativa propia y por la continuidad del Estado, la presa Monte Grande parece ser una de las que no podrán ser completadas en lo que resta del período de la actual gestión de Danilo Medina, que son 17 meses.
Otra en esa misma situación es la Circunvalación de Santo Domingo, tomada para sí por la administración Medina, pese a ser una obra ideada por un gobierno anterior. El primer picazo para dejar iniciada Monte Grande y sus obras conexas fue dado por Danilo Medina en febrero de 2014.
A Andrade Gutiérrez le corresponde responder
Dos meses después de que el presidente Medina diera el primer picazo de la presa Monte Grande las labores para levantarla se concentraban simultánea y principalmente en el túnel de desvío del río Yaque del Sur, que permitiría el levantamiento de la cortina de la represa; se habilitaban los caminos de acceso y se erigía el campamento y/o bloque de viviendas donde estarían las oficinas, almacenes y áreas de servicios para quienes por dos años trabajarían en el proyecto. Pero cuando se pasa revista a la situación actual hay que concluir en que un año después, el avance ha quedado por debajo de lo que se esperaba para esta fecha. “Si se toman en cuenta los montos que ha erogado la actual administración, que supera incluso lo que le correspondía, hay que concluir en que la parálisis obedece a un factor que no se esperaba. Nadie suponía que vendría un problema como ese de Petrobras en Brasil, que ha tenido repercusiones para la empresa que tiene a cargo la obra. No es un asunto sobre el cual el Gobierno puede tener control”, explicó la fuente consultada ayer por este periódico.
En República Dominicana se aprovecha solo el 36% de las aguas superficiales y se desperdicia el otro 64%, según estudios presentados por distintas agencias del Gobierno. La presa Monte Grande se concibió como una de esas obras que vendrían a revertir la situación para que la gente aproveche mejor las aguas, que son uno de los activos con que cuenta el Estado.