Clemente Terrero
Cuando una mujer embarazada se infecta con un agente infeccioso, puede desarrollar inmunidad que no tenía hasta ese momento, aunque no siempre la puede crear, porque a veces el estímulo no es tan intenso.
De la misma forma si una mujer se vacuna en el tercer trimestre del embarazo, su sistema inmune puede también producir inmunidad, condición muy importante en esa etapa tan delicada de la vida de una mujer, la gestación.
En ambos casos, se pueden producir anticuerpos que van a circular en su torrente sanguíneo y desde ahí atravesar la barrera transplacentaria para llegar hasta el bebé. Estos anticuerpos pueden conferir protección al niño recién nacido, que van a perdurar por varios meses dependiendo del tipo de microorganismo o de la vacuna.
Un ejemplo de ese proceso es la vacunación de las mujeres embarazadas con la vacuna antitetánica (Toxoide tetánica), para que produzcan anticuerpos para evitar que ellas se infecten de tétanos o que los recién nacidos desarrollen Tétanos neonatal por bacteria Clostridiun tetanic.
Cuando las mujeres son vacunadas de Covid en el segundo o tercer trimestre del embarazo su organismo va a producir anticuerpos que le va a brindar protección. Estos anticuerpos también van a jugar un papel muy importante en la protección de los bebés desde el mismo momento de su nacimiento.
De los componentes inmunológicos que las madres producen cuando son vacunadas con la vacuna de Covid-19, los más importantes son los anticuerpos IgG, moléculas, de bajo peso molecular, condición que le permite atravesar muy bien la barrera transplacentaria, llegar al organismo del niño durante el estado de gestación.
Cuando el niño nace, esos anticuerpos pueden permanecer en el organismo de los niños protegiéndolos contra diversos agentes infecciosos por un período mínimo de seis meses. Tiempo suficiente para que su sistema inmune madure y pueda producir su propia inmunidad para enfrentar por si solo las agresiones de los microorganismos en su contra.
La importancia de las vacunas de Covid-19 en las mujeres embarazadas, radica en que no solo las protegen a ellas, sino porque también protege a su niño durante el período en que los anticuerpos estén vigentes en su organismo después de su nacimiento.
Por eso hay que destacar la importancia que tienen los anticuerpos maternos que se han producido durante la gestación porque evitan que los bebés desarrollen infecciones clínicamente graves en estadios temprano de su vida neonatal.
Vacunemos a las madres embarazadas para que sus hijos tengan protección contra infecciones potencialmente peligrosas de Covid -19, por esa causa en el período neonatal.