Por Eric Núñez / Associated Press
NUEVA YORK — Los Yanquis han pasado por esto muchas veces: la partida de un líder emblemático. Muchos se inquietan sobre la vida sin Derek Jeter, pero no cuente entre ellos al manager Joe Girardi.
“La vida transcurrió sin Babe Ruth, Lou Gehrig, Yogi (Berra) y (Mickey) Mantle. Es normal”, reflexionó Girardi enumerando a varias de las grandes leyendas del club de Nueva York. “Es extraño al inicio de la pretemporada (pero) luego uno se adapta a la rutina”.
Una nueva era arranca este lunes en el Bronx, donde Alex Rodríguez reaparecerá tras pasar un año alejado de los estadios de Grandes Ligas al cumplir una sanción por dopaje. Sus Yanquis, sin el cartel de favoritos, abren en casa la temporada regular frente a los Azulejos de Toronto.
En otros 13 estadios se pondrá en marcha la actividad, la primera vez que 28 equipos inician sus temporadas en el mismo día.
Pablo Sandoval y Hanley Ramírez tendrán su arranque oficial con los Medias Rojas, de visita a los Filis de Filadelfia y enfrentando al as Cole Hamels, de quien se conjetura podría ser traspasado a Boston más adelante en el curso.
En Filadelfia se verá si David Ortiz, el artillero de los Medias Rojas, podrá mantenerse quieto en la caja de bateo al ponerse en efecto las nuevas reglas para agilizar los juegos.
Félix Hernández abrirá un juego inaugural de los Marineros de Seattle por octava vez en su carrera y séptima consecutiva al medirse en casa ante los Angelinos Los Ángeles, el equipo al que intentarán destronar en la División Oeste de la Liga Americana. La marca del venezolano en el primer día es de 5-0 con 1.52 de efectividad, pero apenas será su segunda oportunidad desde el montículo del Safeco Field.
El “Rey Félix” emprende su 11ma campaña en las mayores con la mira puesta en alcanzar la postemporada por primera vez.
Seattle comienza la temporada en territorio desconocido, el de un equipo señalado con el potencial para tumbar a los Angelinos.
La cita del lunes marcará la primera presentación de Nelson Cruz, el líder de jonrones en las mayores el año pasado con 40, bateando entre Robinson Canó y Kyle Seager.
Hernández se entusiasma con el arsenal de los Marineros: “Tenemos una mejor ofensiva, somos un mejor equipo. Todo pinta muy bien. Será una tremenda temporada”, afirmó.
Otros jugadores que cambiaron de uniformes y que entrarán acción son Max Scherzer al abrir por los Nacionales de Washington ante los Mets de Nueva York; James Shields, Matt Kemp y Justin Upton se estrenarán con San Diego al visitar a los Dodgers y a Clayton Kershaw, y Josh Donaldson y Russell Martin debutan con Toronto, el único de los 30 equipos que no ha podido clasificarse a los playoffs en lo que va de este milenio.
Joe Maddon tendrá su bautismo al mando de los Cachorros de Chicago la noche del domingo contra San Luis en Wrigley Field.
Los otros dirigentes que debutan son Paul Molitor (Mellizos), Kevin Cash (Rays), Jeff Banister (Rangers), A.J. Hinch (Astros) y Chip Hale (Diamondbacks). Molitor intentará demostrar que un miembro del Salón de la Fama también puede destacarse como estratega. Con 37 años, Cash es el piloto más joven en las mayores.
Se acabaron los ensayos, por lo que los Gigantes de San Francisco –vigentes campeones de la Serie Mundial– pueden olvidarse que fueron el equipo con más derrotas en la pretemporada (21) al visitar a los Diamondbacks. Su as Madison Bumgarner, el Jugador Más Valioso del tercer campeonato que conquistaron en cinco años, tuvo foja de 0-3 y efectividad de 4.91 en seis aperturas.
“El día inaugural es un día importante. Es el día que de cierto modo establece el tono de la temporada”, dijo Bruce Bochy, el manager de los Gigantes.
Después de tanto drama, A-Rod y los Yanquis dan señales de que pueden tolerarse. Es un matrimonio que sigue en pie más que nada debido a los 61 millones de dólares que el club le adeuda al jugador por los tres años que le restan de su contrato.
“Me siento como cuando tenía 18 años con Lou Piniella en Seattle”, dijo Rodríguez, evocando la temporada de 1994 en la que incursionó en las mayores.
A-Rod cumplirá los 40 años el próximo 27 de julio. No juega desde el 25 de septiembre de 2013. Tampoco ha podido completar una temporada desde 2007 –precisamente el año que firmó una extensión de 275 millones y 10 años– debido a suspensiones, cirugías en ambas caderas y otras dolencias.
Su función primordial será la de bateador designado y suplente ocasional del tercera base Chase Headley y del inicialista Mark Teixeira. Durante la pretemporada, bateó para .267 (12 hits en 45 turnos) con cuatro jonrones.
“Se ha portado maravillosamente”, señaló Hank Steinbrenner, copresidente del equipo. “Está dando un buen ejemplo a todo el equipo”.
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