Durante la ceremonia, encabezada por el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez y celebrada en el Palacio de los Deportes, monseñor Romero Cárdenas afirmó al ser ordenado como obispo, que recibió con asombro y gratitud la designación hecha por el papa Francisco.
Asimismo, monseñor Romero Cárdenas agradeció al presidente Medina, así como a sus padres, hermanos y a las personalidades de San Francisco de Macorís por asistir a su ordenación episcopal.
De igual modo, dio las gracias al pueblo de Barahona por la forma en lo acogió y el afecto demostrado. También, destacó el trabajo arduo, dinámico y efectivo que a su decir desarrolló en esta comunidad el obispo emérito monseñor Rafael Leónidas Felipe Núñez.
Durante la celebración eucarística, monseñor Romero Cárdenas recibió el libro de los evangelios, el anillo episcopal, la imposición de la mitra, el báculo pastoral y la cátedra, de parte de López Rodríguez, elementos que lo consagran como obispo de Barahona.
Romero Cárdenas, quien hasta ahora se desempeñó como párroco de la catedral Santa Ana, en la diócesis de San Francisco de Macorís, sustituye a monseñor Rafael Leónidas Felipe Núñez.
Nació el 24 de julio de 1967 en la ciudad de Ramonal Arriba, en San Francisco de Macorís y entró al Seminario en 1983. Luego, pasó a la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, donde recibió licenciatura en Filosofía y Literatura, y se graduó de licenciado en Teología Bíblica en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.
En el acto estuvieron presentes los ministros administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta; de Industria y Comercio, José del Castillo Saviñón; el gobernador provincial, Pedro Peña Rubio; el senador Amílcar Romero; el administrador del Banco de Reservas, Enrique Ramírez Paniagua; los asistentes del jefe de Estado, Carlos Pared Pérez y Robert De la Cruz, así como obispos de otras provincias, feligreses, amigos y relacionados a Romero Cárdenas.