El desorden institucional que presentan las oficinas de Caribe Express en la provincia de Barahona, debe de llamar la atención de quienes dirigen tan importante compañía de remesas, una empresas que genera millones de pesos diario bajo el sudor de miles de dominicanos diseminado en todo el mundo y todo el territorio nacional, que hacen sus esfuerzos para que sus familiares y allegados puedan sobrevivir y recibir un ingreso para el sustento de la familia y de ellos mismos.
Le salí corriendo al desastres y desorden que representa acudir a la oficina de Caribe Express en la ciudad de Barahona, donde hacer filas representa una odisea, en pleno sol y sobre todo con el riesgo de ser objeto de blanco de asalto de la delincuencia.
En tal sentido disidí ir a la oficina que de Caribe Express en el municipio de Vicente Noble, un municipio que tiene un gran conglomerado de munícipes en Europa, Estados Unidos y demás países del mundo.
El desorden fue mayor, allí, no hay aire acondicionado para los clientes, esa situación representa prácticamente un infierno para quienes visitan esa oficina, personas discapacitadas, con problemas de salud y otros avanzados de edad.
Pregunté a que se debe la situación y lo que me dicen algunos ciudadanos que buscaban el servicio de remesa, es que dicha situación tiene cerca de un mes ante la mirada indiferente de los principales ejecutivos de la empresa.
Como periodista y ciudadano, considero que ante un desarrollo turístico que se avecina para nuestra provincia y la región, tras la visita del señor presidente de la República Luis Abinader, no podemos tener oficinas bajo estas condiciones, donde el ciudadano no cuenta ni siquiera con las mínimas condiciones de comodidades para esperar horas haciendo filas.
Turismo también es institucionalidad, concepto de desarrollo institucional y organizacional.
DIARIO VISIÓN