Opinion ;Una nueva modalidad de nuestro accionar en la vida política cotidiana

Sr. Dr. Leonel Fernández Reina En el acto solemne el pasado domingo 10/07/2022 asistimos al inicio de una nueva modalidad de nuestro accionar en la vida política cotidiana

Desde el domingo 10/07/2022, un grupo de hombres y mujeres de diferentes estratos sociales y políticos hemos tomado la trascendental decisión de unir fuerzas, con el máximo líder con el fin de superar los grandes obstáculos que padece la sociedad dominicana.

Valoramos que la superación de la dispersión es una expresión que nos lleva a fortalecer un gran proyecto, que favorece la superación de las múltiples precariedades que padecen nuestros conciudadanos.

Cuando la sociedad dominicana atraviesa una grave crisis social y económica, surge la necesidad de superarla cuando muchos hombres no tienen el decoro de unos pocos, esos pocos tienen el decoro de muchos. El resquebrajamiento de la economía dominicana ha sido resultado de las grandes improvisaciones de las actuales autoridades.

El desempleo, el alto costo de la vida, el grave deterioro de todos los servicios sociales: transporte, salud, energía eléctrica, seguridad ciudadana y otros servicios, ponen de manifiesto que estamos en la obligación de articular un proyecto que demuestra capacidad y voluntad para enfrentar y superar las secuelas que producen estos males a la familia dominicana.

Nosotros, hombres y mujeres de la tierra fértil de Buenaventura Báez, Casandra Damirón, María Montes, Dr. Antonio Méndez, Bejamin Gonzales y chacún, queremos no solo impulsar, sino ver una provincia prospera con gran desarrollo sostenido que se manifiesta en el bienestar de todos nuestros habitantes.

Los hombres y mujeres laboriosos que pasamos a formar parte de la fuerza del pueblo, es el resultado de una valoración presente, que mira con gran optimismo el porvenir.

Cuando asistimos a una grave crisis del sistema de partido, gran apatía se observa como si desaparecieran las esperanzas, cuando la población languidece sin poder cubrir sus necesidades básicas como salud y educación, cuando la tiniebla de la oscuridad y los

Martirios cierran las aspiraciones de todos los dominicanos, se abre una hermosa cayena que desde las alfombras enverdecidas iluminan la paz y el progreso. La felicidad, es el destino final de la humanidad, acerquémonos a ella.

Nuestra integración a la fuerza del pueblo, no la valoramos como un endorso al orden cuantitativo, sino al gran incremento del fortalecimiento ideológico para contribuir con una real solidez que nos puedan conducir al triunfo electoral, apartando y participando en esa meta estratégica.

Hoy comenzamos a fertilizar la tierra, sino es por un fenómeno de Dios y la naturaleza, empezaremos a cosechar los frutos esperados. Seguiremos trabajando incansablemente hasta lograr la victoria electoral… Caminaremos los campos y ciudades, sembraremos las cayenas y veremos enverdecidos los campos y resurgirá la esperanza.

Muchas gracias Atte. Manuel López