Por Omar Medina
PLAYA: Paraíso-Ojeda
PARAÍSO, Barahona.- El lucrativo negocio que mantienen las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y juntas comunitarias de recolectores de piedras en la costa de la playa Paraíso-Ojeda tras la aparición de una patana por las redes sociales cargada de sacos de piedras, causa preocupación.
Grupos que se han manifestado por la protección y defensa de los recursos naturales de Paraíso han atribuido que la recolección de “cantos rodados” es una clara evidencia de que existe una “explotación permisiva” al más alto nivel, ya que la recogida de las piedras se lleva a cabo en la playa con respaldo de las autoridades del Gobierno del presidente Danilo Medina.
Cientos de sacos son colocados en la cama de una patana y trasladados otros puntos turísticos del país, incluso, versiones reseñan que los sacos son embarcados por el muelle de Cabo Rojo, en Pedernales.
Cuyo negocio, además de poner en vulnerabilidad a la costa desde Paraíso hasta el distrito municipal de Los Patos, contribuye a la depredación de los recursos propios de la zona por unos cuantos “chelitos”.
Manifestaron que harán un muro de contención contra los invasores que han apostado al deterioro y desaparición de las riquezas que embellece la playa, la cual aseguran ha sido obra de la madre naturaleza ante la mirada indiferente del director regional de Medio Ambiente, Ernesto Pérez.
Atribuyeron que el país se encuentra acéfalo de autoridades, ya que han entendido de que Medio Ambiente no está jugando su verdadero rol, en cambio, añaden que es una entidad que expide permisos a “diestras” y “siniestras” para dilapidar las riquezas naturales.
Algunos integrantes de los citados grupos, adelantaron que no dudan que detrás del lucrativo negocio estén algunos funcionarios del Gobierno de Medina, debido a que las patanas cuentan con el aval que nadie puede detenerlas en los puestos militares.