SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El periodista Miguel Guerrero criticó que a pesar de que el Ministerio de Educación retiró un texto escolar de historia por mancillar los valores patrios dominicanos, el Congreso nacional no respeta los símbolos nacionales.
Manifestó esto tras referirse a enseñas nacionales que sustituyen los colores de la bandera dominicana, reemplazando el azul por el llamado “blue navy”.
“Muy elegante en el atuendo femenino e incluso en el traje sport masculino, pero impropio en los cuadrantes de nuestra bandera”, argumentó Guerrero, ganador del Premio nacional de Historia en el año 2000.
Destacó que remitió dos misivas a la presidenta del Senado Cristina Lizardo y el presidente de la Cámara de Diputados, licenciado Abel Martínez; en los que se ha quejado sin que se le preste la atención debida, del uso en los cuadrantes superior izquierdo e inferior derecho de un azul oscuro que no se corresponde con el oficial de la bandera nacional.
“Me imagino que los presidentes de las cámaras legislativas conocen muy bien el significado de los colores de la bandera y que no se le escapa que ese significado tiene un valor que guarda una estrecha relación con los ideales de los fundadores de la República, pues el azul “ultramar”, el auténtico de la enseña, representa el cielo que cubre la patria, la protección de Dios y los anhelos de progreso de los dominicanos”,
Asimismo, expresó que el rojo “bermellón” simboliza la sangre y el sacrificio de los patriotas que lucharon por la independencia; mientras el blanco, la paz y la unión entre los dominicanos.
Dijo confiar en que los medios responsables de la nación contribuyan a poner fin a este uso indiscriminado y antojadizo de uno de los colores de la bandera, ya que parece ilógico que instituciones y líderes que han asumido una postura defensora de la nacionalidad dominicana, no respeten o muestren total indiferencia a este uso desconocedor de nuestra bandera, y la esencia misma que sus colores representan.
Repelió que se ofrezca la excusa de que se trata de un problema de escasez de tela, lo que le parece absurdo y ofensivo.