El texto, elaborado por la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN, Sustainable Development Solutions Network) de la ONU con datos de 2014 tiene en cuenta a la hora de hacer sus mediciones variables como el Producto Interior Bruto (PIB) de cada país, la esperanza y la calidad de vida de sus ciudadanos.
También mide la libertad que éstos perciben para tomar decisiones, sus niveles de ingresos y el apoyo por parte de las instituciones públicas.
En el documento publicado en internet, que incluye a 158 naciones, Suiza figura en primer lugar, con un total de 7.857 puntos, seguido de Islandia (7.561), Dinamarca (7.527), Noruega (7.522) y Canadá (7.427).
Entre los diez primeros también figuran Finlandia (7.406), Holanda (7.378), Suecia (7.364), Nueva Zelanda (7.286) y Australia (7.284).
A la cola se sitúa Togo (2.839), detrás de Burundi (2.906), Siria (3.006), Benin (3.340) y Ruanda (3.465).
Según los expertos, nueve de los 10 primeros países del nuevo listado estuvieron también entre los 10 primeros en 2013 y, entre los últimos, la mayoría están en África subsahariana.
Por otra parte y del total de países con datos disponibles sobre las variaciones en sus niveles de desarrollo, tanto para los periodos 2005-2007, como 2012-2014, había 53 países con mejoras significativas, 41 con deterioros importantes y otros 36 que no habían sufrido apenas cambios.
«Esta diversidad en las experiencias nacionales parece deberse a diferencias en la exposición a la crisis económica y en la calidad de la gobernabilidad, la confianza ciudadana y el apoyo social», aseguran los expertos.
El informe indica que los países «con capital social de calidad parecen ser capaces de mantener o incluso mejorar el bienestar subjetivo, al afrontar desastres naturales o crisis económicas, en la medida que las crisis les ofrecen la oportunidad de descubrir, usar y aprovechar sus vínculos comunales».
En otros casos, la crisis económica «provocó caídas en la felicidad mayores a las que podrían explicarse por la bajada de los ingresos y el aumento del desempleo».
El informe, además de datos relacionados con los niveles de desarrollo económico, analiza otras variables más difíciles de ponderar como son las experiencias positivas y negativas que muestra la población siguiendo diferentes patrones por sexo, edad y región.
Otros factores se refieren a cuestiones como la sensación de seguridad en la noche, la sensación de haber descansado bien, y el sentirse interesado por lo que le rodea y elementos negativos como son los sentimientos de ira, preocupación, tristeza, depresión, estrés y dolor.
El documento señala que el año 2015 es un hito para la humanidad por la adopción, en septiembre pasado, de los denominados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que «tratarán de guiar a la comunidad mundial hacia un modelo más inclusivo y sostenible de desarrollo global».
Para estos expertos, «el desarrollo sostenible es un concepto normativo, que hace un llamamiento a todas las sociedades para equilibrar los objetivos económicos, sociales y medioambientales».
«Cuando los países persiguen el PIB de forma desequilibrada, sustituyendo los objetivos sociales y ambientales primordiales, los resultados a menudo impactan negativamente en el bienestar humano», advierten los autores.
Madrid, 24 abr (EFE).- Los ciudadanos de países latinoamericanos figuran entre los que más han mejorado sus niveles de «felicidad» en 2014, ya que varias naciones del continente están entre los que lograron mayores avances en desarrollo social, según el denominado Informe Mundial de la Felicidad.
Aunque el documento, que se publica anualmente desde 2012, alude al término felicidad de forma genérica, que es un concepto subjetivo, sus evaluaciones tienen que ver, sobre todo, con el progreso social de los países y los objetivos que se impone la política pública para proveer de bienestar a sus ciudadanos.
El texto, elaborado por la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN, Sustainable Development Solutions Network) de la ONU con datos de 2014 tiene en cuenta a la hora de hacer sus mediciones variables como el Producto Interior Bruto de cada país, la esperanza y la calidad de vida de sus ciudadanos.
También mide la libertad que éstos perciben para tomar decisiones, sus niveles de ingresos y el apoyo por parte de las instituciones públicas.
Para los expertos, Nicaragua ha sido el «ganador» virtual en cuanto a aumento de niveles de desarrollo y felicidad entre sus ciudadanos al liderar el listado, mientras Ecuador figura en el tercer puesto, con mejoras de entre 0,97 y 1,12 puntos.
En el mismo ránking, que incluye mediciones sobre 125 países y los cambios que han experimentado en sus niveles de bienestar, figuran Paraguay (7), Perú (8), Chile (9), Uruguay (12), México (15), El Salvador (16), Brasil (23), Colombia (29), Bolivia (30) y Argentina (31).
Por lo que respecta al listado general de 158 países analizados, los latinoamericanos «más felices» en 2014 eran los costarricenses, cuyo país figura en el puesto 12, seguidos de los mexicanos (14), los brasileños (16) y los venezolanos (23).
También están bien situados Panamá (25), Chile (27), Argentina (30), Uruguay (32), Colombia (33), El Salvador (42) y Guatemala (43).
La lista de países «más felices» la encabeza Suiza, seguida por Islandia, Dinamarca y Noruega.
El informe, además de datos relacionados con los niveles de desarrollo económico, también analiza otras variables más difíciles de ponderar como son las experiencias positivas y negativas que muestra la población siguiendo diferentes patrones por sexo, edad y región.
Otros factores se refieren a cuestiones como la sensación de seguridad en la noche, la sensación de haber descansado bien, y el sentirse interesado por lo que le rodea y elementos negativos como son los sentimientos de ira, preocupación, tristeza, depresión, estrés y dolor