SANTO DOMINGO: La Región Sur, históricamente conocida por liderar los índices de pobreza del país y tener el ingreso per cápita más bajo, es la de menor cantidad de estaciones televisivas y programas que se emiten desde sus 10 demarcaciones.
De 135 canales registrados en todo el país, cuentan con 23 estaciones televisivas locales, un 17%, distribuidas entre Azua, Elías Piña, Pedernales y Bahoruco, con uno respectivamente; Independencia y San José de Ocoa, con dos; Barahona, San Juan y San Cristóbal, con tres, y Peravia, con seis.
De los 1,172 programas producidos en los diferentes municipios del país, el Sur cuenta con 125, un 10.6%, según datos a 2016 del libro “La televisión de provincias en República Dominicana”, del Centro de Investigación de la Comunicación de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (CIC-Funglode).
Las transmisiones de la televisión de pago en el país están dominadas por el Gran Santo Domingo, con 15 canales y 150 programas; La Altagracia, con 15 canales y 75 espacios televisivos; La Vega, con 12 canales y 164 programas; La Romana, con 8 canales y 90 programas; Santiago, con 6 canales y 82 programas, y Puerto Plata, con 6 canales y 91 programas.
De los canales analizados un 40.9% pertenece a una empresa de difusión por cable.
Publicidad
Al igual que los canales de la televisión abierta, los que llegan a la pantalla gracias a un sistema de pago se sostienen en el aire por la publicidad de empresarios, en su mayoría dueños de negocios locales, y de políticos, que aumentan el volumen durante períodos electorales.
“La publicidad oficial y la que sale de los políticos, empresarios, congresistas y funcionarios municipales sustentan en buena medida el engranaje que hace posible registrar en esta investigación decenas de miles de horas de emisión producidas en las provincias”, establece el estudio facilitado a elDinero.
Sin embargo, algunos de los productores y conductores de programas aseguraron que la inversión publicitaria no está en su mejor momento. “En Azua, Ramón Piña, productor y conductor de “Al ritmo de lo nuestro”, programa pionero de la comunidad azuana, define como “precario” el momento que vive la televisión en su municipio por el reducido apoyo publicitario que tienen los productores locales”.
De acuerdo con declaraciones recogidas en la investigación, “las promociones, con varias menciones por emisión, tienen un costo que varía de RD$2,000 a RD$3,000 mensuales, pero son escasas”.
“Ya Azua tiene muchas industrias y comercios, pero no se traduce en colocación publicitaria en los medios, y yo trabajo radio y televisión”, dice el comunicador. A esta realidad agrega “los condicionamientos con los que se otorga la publicidad gubernamental y la falta de apoyo a los productores locales por parte de las grandes empresas que tienen sedes en la provincia”.
Negocio
“Las producciones que se originan en las provincias dominicanas se sustentan en un modelo de negocio que tiene como plataforma principal los sistemas de difusión por cable. Los registros oficiales y privados indican que son 90 las difusoras que operan en las 31 demarcaciones en que se divide República Dominicana”, indica el documento.
Las cableras, continúan “(nombre utilizado en las provincias y entre los técnicos del sector para referirse a las empresas de difusión por cable) tienen perfiles muy diversos en un mercado cuya regulación se ha manejado históricamente con mucha flexibilidad. Las inversiones empresariales que buscan multiplicar capitales conviven con las que tienen como objetivo garantizarse cuotas de poder mediante la tenencia de medios de comunicación”.
Sobre el consumo, la investigación, coordinada por la periodista Elina María Cruz, directora del CIC-Funglode, establece que “la distribución de la riqueza no permite a todos los hogares del país pagar una factura de “cable”. Ni siquiera una de RD$200 o RD$300 en comunidades de Independencia”.
Contenido
Los programas que se dedican a comentar y analizar el panorama nacional e internacional son los que predominan en la televisión de pago del país. Los de actualidad informativa “constituyen el 55.6% del universo de espacios. Este resultado incluye a los noticieros”.
Los contenidos divulgativos, que incluyen los programas especializados, representan el 27.8%, mientras el entretenimiento abarca el 14.2%.
Pobreza
El Mapa de la Pobreza en República Dominicana, del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), coloca a las provincias fronterizas como las más pobres del país. Esta situación se ve reflejada en la inversión televisiva.
Los datos del estudio resaltan que “en la fronteriza Independencia no hay producciones locales en las parrillas de los canales que allí se ven. Los programas que emiten las empresas de difusión por cable de Jimaní y La Descubierta son los que se difunden a través de los canales de la televisión abierta, la mayoría emitidos desde Santo Domingo y Santiago”.
En Pedernales, territorio que acoge a Bahía de las Águilas, “el único canal del municipio cabecera tiene en el aire solo 2 programas producidos desde esa comunidad, “Directo al punto” y “Conclusiones”. En el caso de Elías Piña la lectura marca una diferencia con relación a sus vecinas fronterizas. A pesar de que es la que menor ingreso per cápita (IPC), desde allí se producen 10 programas”.
Predominio masculino
Los resultados del estudio establecen que los hombres lideran la televisión dominicana. Al referirse a los talentos, el 77.3% son masculinos y el 22.7% femenino.
Con respecto a los directores de los canales, el 20.6% son mujeres y el 79.4% son hombres.
Los abogados, pastores y maestros dominan las profesiones de quienes usan la televisión para debatir y comentar el panorama nacional.