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SEGURIDAD CIUDADANA / SEGURIDAD POLICIAL

Resultado de imagen para SEGURIDAD CIUDADANA / SEGURIDAD POLICIALPor José Miguel Medina Tejeda.
La
Policía Nacional es una entidad creada para ofrecer seguridad y protección a la
ciudadanía en general.  
 Debe
controlar los robos y saqueos, los secuestros, hacer respetar las leyes, regula
el tránsito, investiga crímenes y traduce a la justicia a posibles culpable de
violar las leyes.
En los últimos años la ciudadanía considera que la Policía Nacional no está
cumpliendo sus funciones. Además, la ciudadanía tiene la certeza de que
miembros de la Policía Nacional controlan y pertenecen a bandas delincuenciales.
Los
ciudadanos se sienten inseguros ante cualquier miembro de la Policía Nacional
que los intercepte en las calles.


Qué está pasando?  
Cómo y
cuándo se han tergiversado los valores morales entre los efectivos de esa
institución?  
Ante esta
situación es necesario retroceder en el tiempo y analizar superficialmente las
distintas etapas de esa institución a partir de los años 1930.
En la era
de Trujillo, 1930 al 1961, existía un respeto y temor a quienes realizaban las
funciones de Policía Nacional, a las leyes y a quienes las aplicaban.
Quienes
aplicaban las leyes tenían pánico o temor a no aplicarla correctamente ya que
al Jefe le disgustaban los ladrones y ofrecía seguridad ciudadana a aquellos
que no afectaban a sus intereses.

Al desaparecer la tiranía de Trujillo, muchos funcionarios y ejecutivos que
durante la tiranía poseían cultura, tradiciones de familias y conceptos
morales, fueron sustituidos por otros cuyos ideales se sustentaban más en las
venganzas que en el deseo de conservar los valores morales y el respeto a las
leyes.
Al asumir
la presidencia el Dr. Joaquín Balaguer, político producto de esos años de
tiranía y encontrando una sociedad modificada por las circunstancias de esos
momentos, se forma un híbrido en el manejo de la Justicia y de la protección a
la ciudadanía a través de la Policía Nacional.
Se vuelve
a la etapa en la que se condenaba y castigaba a todo aquello en contra del
régimen y se era débil e indiferente a actos reñidos contra las buenas
costumbres.
 Las autoridades policiales y judiciales
empezaron a saborear la miel de la corrupción, empezaron a cobrar favores
ofrecidos o solicitados por motivos de incumplimiento a las leyes ( robos,
tránsito, ladrones de cuello blanco, abusos sexuales, etc.) siempre y cuando no
fueran aspectos políticos que afectaran al régimen de turno, razón ésta por la
que se castigaba duramente y hasta se creaban expedientes en contra de otras
personas para perjudicarlas y hacer que la Justicia tuviera su excusa para ser
lo más drástica posible.

A partir de este descalabro en la Justicia y en la Policía, empezaron a darse
los siguientes eventos.
La policía Nacional capturaba a los delincuentes y los sometía a la Justicia.
A los pocos meses o pocas semanas ya el infrascrito está libre, suelto,
cometiendo otras fechorías o violando las leyes en otros aspectos.


Con el tiempo y luego de seis, diez o quince fichas a un delincuente, que era
absuelto al poco tiempo, miembros de la Policía fueron asociándose con estos
delincuentes.
 No era justo que luego de apresarlos varias
veces y salir de inmediato de la cárcel, estos delincuentes iban a seguir
haciendo lo mismo sin dar una parte de lo robado o un pago por protección que
mejoraría los ingresos de miseria de estos policías.
Se empezó
a cobrar parte del robo, a dar protección a cambio de no someterlos a la
Justicia o de someter expedientes plagados de debilidades para que fueran
absueltos por la Justicia.

Se abre un nuevo capítulo en la historia, LAS DROGAS. Estas provocan que las
autoridades civiles y militares sean seducidas por DON DINERO y ofrezcan a los
delincuentes protección a cambio de asignaciones semanales, mensuales, bienes
inmuebles y otras dádivas.

Hoy día seguimos con los mismos problemas, con la misma corrupción policial,
con las mismas debilidades judiciales.

La
población ha ido en aumento, se habla de evitar la corrupción policial, sin
embargo; Qué se hace evitarla o disminuirla?
 Qué se hace para mejorar el status o modus
vivendi de esos policías que arriesgan sus vidas cada día por darle protección
a la ciudadanía?
 Hay que reconocer que sólo una minoría de los
efectivos policiales son corruptos y que estos son corruptos por culpa del
mismo sistema.

Para mejorar este malestar, este cáncer que nos aqueja, estimamos considerar
algunas medidas como.
Aprovechar cualquier Reforma Constitucional y hacer hasta lo inhumano de ser
necesario para separar la Policía Nacional de todo estamento o poder político.


Mejorar el nivel de educación escolar y entrenamiento militar a los efectivos
policiales.
Mejorar sustancialmente el salario que les permita vivir con dignidad y no se
vean en la necesidad de aceptar dádivas o sobornos.
 Recordemos que cada día arriesgan sus vidas.
El político no verá bien este tema debido a que considerará que merma el
Presupuesto y que dispondrá de menos recursos para otras cosas.

Seguros médicos , de vida y salud a todos los miembros de esa institución y a
sus familiares.
Que el Departamento Legal de la Policía Nacional sepa tramitar correctamente
los expedientes a la Justicia, para que ésta no tenga razones para aplicar
sanciones débiles por falta de las pruebas necesarias.

Las personas que representan la Justicia deben estar bien remunerados y con
seguros de vida, de salud y otras prerrogativas que les permitan vivir decentemente.
Que el castigo o condena para un efectivo de la policía sea más drástico que
para cualquier otra persona cuando cometan un hecho delictivo.

Que el saneamiento de la Policía Nacional empiece por el alto mando
introduciendo a profesionales con conceptos morales probados, con niveles de
educación elevados, con roce social y cultural, con entrenamiento militar en
seguridad y protección ciudadana.

Observemos bien que en todos los casos los Presidentes, funcionarios y
políticos son los responsables de la corrupción policial.

La
Policía Nacional debe recordar que es el pueblo quien les paga para que les dé
protección contra los delincuentes, no para que protejan a los responsables de
la corrupción.

Es tiempo de cambios; Cambiemos pues   ,
Mejoremos nuestra Policía Nacional

Es
esfuerzo de todos, no de un gobierno ni de un Presidente ,.
Debemos
solicitar, exigir y supervisar que la Policía cumpla con sus deberes…debemos
ser constantes y consistentes en estos reclamos…de lo contrario nos llevará
el mismo diablo.