Santos Salvador Cuevas estima que en la población al menos 121 personas padecen de la COVID-19
Por Germán Reyes
Santo Domingo.- Más allá de las poses mediáticas, las autoridades del Ayuntamiento de Tamayo no creían en el distanciamiento ni el uso de mascarillas como medidas precautorias contra la expansión del coronavirus, según los testimonios de algunos munícipes. Por tales razones a muchos para nada les sorprende que se informe de manera oficial que el Palacio Municipal está cundido del SARS-CoV-2.
Incluso, el mismo alcalde, Luis Montes de Oca, anunció el pasado día 22 de julio que ya estaba infectado y lo hizo delante de diez trabajadores congregados y sin guardar el debido distanciamiento, además de que solo tres portaban mascarillas, uno de los cuales la tenía por debajo de la boca.
Además del alcalde, también está infectado todo el personal administrativo del Ayuntamiento: los directores de los departamentos de Recursos Humanos, Contabilidad, Tesorería, Compras y Contrataciones, Libre Acceso a la Información, dos secretarias y varios choferes.
No faltan quienes sostengan que era frecuente, antes de saberse contagiado, que el alcalde departiera con amigos en el parque en momentos en que ingerían bebidas alcohólicas. Y que, como sucede en la población, los contertulios tampoco cuidaban el debido distanciamiento ni tampoco portaban mascarillas.
Los reportes se refieren también reuniones de muchas personas en colmados mientras ingieren bebidas alcohólicas, igual que grandes grupos en las galleras, las cuales incluso operan en varios barrios, sin que autoridad alguna en ningún caso exija medidas de distanciamiento ni mascarillas.
Tampoco la Policía
Los informes dan cuenta de que tampoco la Policía asume su rol como auxiliar de la Justicia para hacer valer las disposiciones dispuestas por el Congreso y el Poder Ejecutivo.
“No hemos tenido mucho apoyo de la Policía, que es quien nos debe ayudar a corregir eso”, dijo con lamentos el alcalde Montes de Oca.
Como Ayuntamiento, prosiguió, tomamos todas las medidas. “Ahora bien, los negocios están vendiendo, los centros de diversión siguen funcionando”.
El alcalde de Tamayo dijo que a pesar de que el Ayuntamiento dispuso mediante resolución el cierre del parque municipal, la gallera y los centros de diversión, se prohibió la venta de bebidas alcohólicas y se redujo a dos días la venta de comestibles en el mercado, eliminando la venta de ropas de pacas, “la población no ha acogido las medidas”.
Portadores sin confinamiento
Según informes de algunos médicos, en Tamayo hay muchos portadores de coronavirus que, en lugar del confinamiento, hacen vida social normal y se entremezclan con amigos y familiares sin el menor temor al contagio. “Es penoso lo que está pasando. Aquí hay muchos casos, lo que pasa es que por irresponsabilidad no se dan a conocer”, dijo Montes de Oca para confirmar la versión.
El ejecutivo municipal también lamentó que la única medida que se ha respetado es el cierre del parque, lo cual atribuyó a las barreras que se colocaron. “Sin embargo”, dijo Montes de Oca, “el sábado pasado, tras las lluvias registradas se aglutinaron (en los alrededores del parque) alrededor de 300 personas en violación a las normativas dispuestas”.
¿Llegan a 121 los casos?
Santos Salvador Cuevas, un dirigente político asiduo en la escritura en las redes sociales, hizo un recorrido por la situación que se vivió con la exposición de cadáveres cuyo manejo se dificultó en Italia, España, Ecuador y Brasil. “Hablamos de un panorama de muerte, llanto, dolor y terror en las familias de casi todo el globo terráqueo”.
A continuación, un fragmento del último escrito que hizo Cuevas sobre el tema.
“Y ni aun así al tamayero le da miedo y le importa un bledo lo que a diario contemplan sus ojos. Lo que un día eran 2 personas infectados por coronavirus en este municipio, ya se ha multiplicado teniendo una cifra, sino alarmante, al menos, de considerarse como muy peligrosa.
El dato que tenemos habla de una población de 121 infectados de Covid-19 en el municipio de Tamayo, con una tendencia imparable hacia el crecimiento.
Y aun así, con la muerte pisando talones en la ciudad, la gente no hace conciencia de que debemos cuidarnos, recogernos, asumir el distanciamiento, andar con mascarilla y gel, visitar poco y no aceptar visitas en casa que no sean pactadas y condicionadas a cumplir con el protocolo establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las autoridades competentes.
Los muertos llegarán por montones si seguimos indiferentes e indolentes, moviéndonos en multitudes, jugando gallos, participando a cumpleaños, «gozando en fiestas», haciendo bulto por el parque y en los mercados, etc.
Hagamos un alto, y demos a esto el carácter letal que arrastra consigo.
Me atrevo afirmar que, si aún no se inician por mucho los difuntos a causa del Covid-19, se debe a que Tamayo está protegido por la mano de Dios”