Polo, Barahona – La comunidad de Polo se encuentra consternada tras un grave incidente que involucró a Alber Méndez, un joven de 19 años residente del barrio de la Policía. Méndez sufrió severas quemaduras al entrar en contacto con un cable de alta tensión, desencadenando una respuesta comunitaria desesperada ante la presunta inacción del sistema de emergencias 9-1-1.
El hecho ocurrió cuando Méndez, por razones aún bajo investigación, entró en contacto con el cableado eléctrico, resultando en quemaduras de consideración. La gravedad de la situación movilizó a familiares y vecinos, quienes rápidamente solicitaron asistencia al 9-1-1. Sin embargo, según testimonios de los presentes, la respuesta fue negativa, negando la autorización para el envío de una ambulancia.
Ante la urgencia y el estado crítico del joven, la comunidad se vio obligada a improvisar, trasladando a Méndez en una guagua hacia un centro de atención médica. Esta acción, aunque necesaria, expuso al joven a riesgos adicionales debido a la falta de atención especializada durante el traslado.
La falta de respuesta del 9-1-1 ha generado una ola de indignación en Polo. Los residentes denuncian que este no es un incidente aislado, sino un patrón de negligencia que pone en peligro la vida de los ciudadanos. Exigen una investigación exhaustiva del caso y medidas inmediatas para garantizar un servicio de emergencias eficiente y oportuno.
«No es posible que tengamos que ver a nuestros jóvenes sufrir por la falta de atención», expresó un residente local. «Exigimos respuestas y soluciones. No podemos seguir viviendo con miedo a que una emergencia se convierta en tragedia».
Este lamentable suceso resalta la precariedad del acceso a servicios de emergencia en comunidades rurales como Polo. La falta de recursos y la aparente ineficiencia del 9-1-1 ponen en evidencia la necesidad urgente de mejoras en la infraestructura y la respuesta de emergencia en la región.
Por Yefri Pérez