Redacción
VILLA ALTAGRACIA (18/06/2017).-Hemos visto como circula de manera profusa un video sobre el matadero municipal, en la que el famoso tablajero Ñin, denuncia la suciedad del mismo y las condiciones precarias en que se está desenvolviendo la matanza de reses y cerdos que consume la población villaltagraciana.
Lo más preocupante del caso no es esa insalubridad que tiene solución a corto plazo si las autoridades municipales ponen de su parte. Lo grave es la certificación publicada en la que se establece que la obra de Remodelación del Matadero Municipal le fue asignada a una ingeniera de nombre Cindy Carolina Pérez Raposo por un monto de RD$2,263,692.74.
El hecho de que se le haya asignado esa obra a la referida ingeniera no implica nada siempre y cuando no le hayan erogado esos recursos millonarios para una obra que tiene ocho meses de haberse aprobado y emitido una certificación firmada por el presidente del ayuntamiento Dr. Blanco Santana.
Si se entregaron esos recursos y la obra no se ha iniciado, estamos frente a un caso que podría referirse a la Dirección Nacional de Persecución de la Corrupción Administrativa (DPCA). Ese caso de haberse entregado los recursos económicos en un caso grave.
Creo que los señores regidores deben de interpelar a la referida ingeniera quien también es empleada del Instituto Agrario Dominicano.
Les dejamos esta tarea a los señores regidores. En buenas manos está el pandero.