Por José Medina
Tomado de Armario Libre
BARAHONA: El presidente de la Sala Capitular del ayuntamiento y miembro de la comisión de empleos del Partido Revolucionario Moderno (PRM), William Ayala, admitió que esa organización tiene graves problemas por los enfrentamientos suscitados con el alcalde Míctor Fernández, incrementados en la comisión de empleos.
Ayala acusó a un sector de la comisión de empleos de hasta hacer cambios en el camino de los dirigentes del PRM propuestos para ocupar puestos en la provincia de Barahona.
Reveló que la comisión de empleo designó los funcionarios que irían al hospital Jaime Sánchez, sector salud, Senasa, Correo, Industria y Comercio, y otras instituciones, pero los nombres fueron cambiados en el camino por quienes los llevaban a Santo Domingo.
“La comisión recomendaba una persona y en el camino se cambiaba y se nombraba otra, y quiero que tú sepas, que nosotros hacíamos las mejores recomendaciones tomando en cuenta los perfiles y los puestos hacia donde iban”, aseguró Ayala.
Reveló que los problemas se agrietaron mucho más por los empleos que “tumbaron”, luego de que la comisión recomendara a los que ganaban.
Dijo que la comisión de empleos del PRM está integrada por 18 miembros, pero que el alcalde de Barahona, desde la primera reunión se mostró indispuesto y dijo que no cabía en la misma.
“Aquí no quepo yo porque estoy en desventaja”, habría expresado Fernández en una de las primeras reuniones de la comisión.
El PRM tiene dos bandos en Barahona, una integrada por el diputado Moisés Ayala y William, mientras la otra la integran Míctor Fernández y el diputado Miguelo Florián, dejando al presidente de la organización, José Altagracia Montero en medio de los dos sectores.
“Yo aquí no quepo, porque aquí solo caben los hombres serios, y los hombres serios son Moisés y William Ayala, así que me voy”, habría expresado Míctor Fernández en otro de los encuentros de la comisión de empleo en Barahona.
Ayala dijo que la comisión comenzó con 109 aspirantes a diferentes puestos, los cuales fueron distribuidos a varias instituciones, a pesar de las “diabluras” cometidas por los altos dirigentes del PRM.