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Centros de diversión intranquilizan a moradores de Polo.


Polo Barahona.- Moradores que
viven en los sectores próximos a los centros de diversión de este municipio de
polo  se quejan ante los altos volúmenes
en que proyecta la música de dichos centros de bailadera y bebedera.
Expresan los comunitarios afectados que, los
propietarios de dichos Colmadones, discotecas, bares, villares  y drink se han burlado de las autoridades y
han violentado los decretos
308-06
y 316-06.
Dichos propietarios de esos
centros de diversión
han sido notificados en
varias ocasiones que para sus operaciones ocupaban espacios públicos y que los
decibeles de ruido que emiten indican niveles de entre 117 y 135, cuando lo
permitido para zonas urbanas residenciales son 55. 

Estos negocios  están en una competencia musical insoportable
desde tempranas horas del día hasta en la noche de todos los fines de semanas,
provocando que
Los moradores 
estén molestos y hastiados de los escándalos y de la obstrucción de la
vía pública.
Alegan, que los pleitos a puñetazo, con armas
blancas o con armas de fuegos son tan frecuentes que no pueden proveer
seguridad a sus familias y los vecinos se quejan de que nadie puede conciliar
el sueño y sobre todo de, algo más grave aún, es que los niños ni los
adolescentes pueden estudiar.
En estos locales
es común ver a menores bebiendo, y  no dejan descansar  a los
moradores de esos sectores, por el alto volumen de la música y los ruidos de
existencia por riñas y peleas que muchas veces terminan con  la vida de
alguno de los que allí comparten.
Declaraciones de un profesor, quien pidió reserva
de su nombre por temor a represalia, asegura que todos los vecinos están
atemorizados y la junta de vecinos hace un llamado a las autoridades
pertinentes para que se haga respetar el horario nocturno.
Los 
diferentes moradores afectados, no aguantan más la situación ya que no pueden
dormir, ni descansar por los ruidos de  dichos locales, está
produciendo.  Porque la música que allí se difunde no cumple con la ley
ante mencionada.
El derecho del
ciudadano debe de ser  valorado por las Autoridades Estatales y
Municipales.  Y defendidos por todos los grupos organizados de la
comunidad.

La convivencia
fraterna no puede afectar a ningunos de los actores sociales, que conviven en
una comunidad, por ello se hace necesario que las normas que la regulan se
tomen en cuenta y sobre todo se hagan cumplir.